Al mismo tiempo, y reiteramos, enmarcada en el flagelo de la violencia contra la mujer, solicitó que éstas pudieran estar armadas y equipadas con protección para tener mayor seguridad. El kit en cuestión debería contar con gas pimienta, y tal vez una pistola eléctrica (Taser) que pudiera generarles un shock eléctrico a sus atacantes. Al mismo tiempo, y casi increpando, le preguntó al resto de los concejales en el recinto si estos preferían ver a una mujer que se defienda o a una mujer muerta. “¿Prefieren que sigamos hablando de índices de femicidios o que hablemos de mujeres que realmente se sienten protegidas?” esgrimió.

Lo más llamativo no fue la reacción de sus pares quienes la miraban con cierta desconfianza, como buscando protagonismo antes de dejar su banca en el viejo edificio de avenida Líbano; sino la respuesta por parte de organizaciones sociales que dedican días enteros a luchar por los derechos vulnerados de los sexos no masculinos. En un escueto comunicado, caratularon la propuesta de Arroyo como “inaudita” y rechazaron enérgicamente la misma.

“Su proyecto no hace más que reflejar el total desconocimiento de la problemática de la violencia de genero hacia las mujeres. No está en manos de las mujeres defenderse con Kit mágicos (ni manejar pistolas Taser, que es en realidad el negocio que quieren imponer) como pretende la concejala. Necesitamos políticas públicas con perspectiva de género y presupuestos reales para prevenir, erradicar la violencia en todos los ámbitos que las mujeres y disidencia, desarrollan sus relaciones interpersonales. Basta de improvisar con nuestras vidas” manifestaron organizaciones como Fundación Gema-Genero y Masculinidades, La Fuerzas de Mujeres, FOMUPIO (Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades) entre otras que al son de “#NoEnNuestroNombre”, prácticamente mandaron a instruirse a la edil.