"Teno" García, Fernando Sanz Vega y "Negrín" Sanguino son los legisladores que a fines de noviembre dirán adiós a la Cámara de Senadores de la provincia. Antes de irse, decidieron darle una lección a los pueblos que no los votaron y dieron su visto bueno para el proyecto de ley que busca regularizar las protestas sociales en toda la provincia, aprobado de forma exprés durante esta semana en ambas cámaras. La venganza podría significar el armado de causas penales en contra de manifestantes.
El primero de ellos es el representante de Anta. Enfrentado con Alejandra Navarro desde hace tiempo, hermano del ex intendente de El Quebrachal y cuñado de la legisladora anteña, Marcela Leguina; decidió no presentarse a los comicios del 14 de mayo para no sufrir una derrota en manos del actual oficialismo en manos de Navarro, quien accedió a una banca en el senado, dejando su puesto como vicepresidenta de Diputados; y contra Rolando "Roly" Rojas, actual intendente quebrachalense, quien derrotó de forma aplastante a Leguina dejando en claro que el pueblo no quiere nuevamente a Nardo García metiendo mano.
Si bien dirán que no sufrió una derrota electoral porque no compitió, sí tuvo un revés muy grande hace poco menos de un año cuando sufrió la furia de cientos de vecinos mientras acompañaba al senador por Capital, Emiliano Durand, quien había criticado los piquetes por parte de organizaciones sociales y pidió medidas al respecto (algo similar a lo ocurrido en estos días, aunque con un contexto diferente).
Teno sufrió el escrache de sus vecinos y quedó mal parado de cara a los comicios de los que finalmente se bajó, sacrificando a su cuñada quien tiene mandato hasta el 2025.
Fernando Sanz Vega es uno de los grandes derrotados. Hace cuatro años llegó al Senado como el hijo de Yolanda Vega, con el apoyo de Luis Albeza y Gonzalo Caro, quienes fueron sus candidatos a diputados.
Estos dos últimos se alejaron del clan Vega y armaron lista propia, siendo Caro Dávalos, el del patatús en el recinto, quien le arrebató la senaduría al joven que aspiraba a renovar su banca, para dejar acomodado a su hermano Valentín, como suplente.
La falta de apoyo de los cerrillanos y mercedeños a Fernando y Valentín, sumado a que Yolanda tuvo que salir a competir ya que sus vástagos no sumaban ni para la sal y aun así perdió la intendencia tras dos mandatos con vaivenes en la gestión; causaron gran indignación en el joven Sanz quien, antes de despedirse de la Cámara Alta, plasmó su voto positivo contra el proyecto que podría cercenar las protestas docentes.
Finalmente "Negrín" Sanguino, el legislador de La Candelaria, también decidió arremeter contra los suyos. En el departamento del sur provincial son muchos los docentes que se plegaron a las medidas de fuerza encaradas, por importancia, en su departamento vecino: Rosario de la Frontera.
Ambos legisladores votaron de forma afirmativa por el proyecto, pero el odio se notó más en Sanguino quien perdió de forma caótica las elecciones y fue de los primeros en brindar su apoyo a la ley que permitiría quitar a los docentes de la ruta para que él pueda llegar tranquilo a casa.
