Política
Cámara de diputados

Cartuccia y su esposo redoblan la apuesta: "No vino la talón de indio"

Mónica Juárez, después de tirar la piedra pidiendo sanciones para Cartuccia, le dio un retortijón y pidió a última hora faltar a la sesión de ayer.

Ayer en la Cámara de Diputados, mientras todos esperaban que tuviera lugar una masacre entre dos legisladoras que se vieron envueltas en una polémica tras el posteo desafortunado de una de ellas, criticando un defecto estético de la otra en medio de un acto oficial del gobierno; todo quedó en la nada al no hacerse presente una de las partes, lo que motivó a que la parte provocadora, fogonee la situación echando un poco más de "leña al fuego".

Resulta que, tras la publicación en la que Laura Cartuccia trató de "pata sucia" a su par Mónica Juárez, la ex Tribu Urbana arremetió contra los legisladores de la comisión de la Mujer, la cual ella misma preside, para que presentaran un repudio por escrito ante la Cámara y que le solicitan sanciones para su agresora mediante una intimación al presidente del cuerpo, Esteban Amat.

Los periodistas de distintos medios, inclusive aquellos que no suelen ir a la legislatura a realizar distintas coberturas, estaban expectantes en Mitre 550 aguardando por una posible escena de pugilato entre ambas divas de la televisión salteña (sí, no da para mucho más), pero los episodios de ira, rabia y epítetos se hicieron esperar. Resulta que a Mónica Juárez, después de tirar la piedra pidiendo sanciones para Cartuccia, le dio un retortijón y pidió a última hora faltar a la sesión de ayer.

Fuentes cercanas a "La Juárez" aseguran que la ex conductora de El Escape, haciendo alusión al nombre del programa, se ausentó tras enterarse que Cartuccia asistiría igual a la sesión, poniendo la cara a la situación, y no huyendo como lo hicieron en el pasado Sansone tras el cruce con Lilita Mazzone; Fabio Rodríguez tras el AP-gate; o el caso más reciente, el de Rogelio Segundo de Rivadavia, el representante wichí denunciado días atrás por abuso sexual.

Uno de los que se sientan detrás de la rubia legisladora, de cordura seriamente cuestionada, aseguró que, mientras Jorge Restom contaba contento que las sedes de la Universidad Nacional de Salta en Tartagal y Orán pasaron a ser facultades; la Cartuccia se burlaba de su víctima y, en complicidad de su esposo con quien hablaba por teléfono minutos previos, se mofaban de la ausencia de "La Talón de Indio". El apodo es tan turbio que no nos dio el corazón para rematarlo por escrito.

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