La Provincia
Sin fondos ni para educación

Cánepa y Dib Ashur, el arte de hacerse los dolobus

El aumento docente quedó por debajo de la inflación acumulada, por lo que los educadores piden reuniones de forma urgente. A pesar de la desesperación, los ministros siguen con la intención de retomar el diálogo en septiembre.

Matías Cánepa y Roberto Dib Ashur, los titulares de las carteras de Educación y Economía, respectivamente, vienen sorteando desde la semana pasada una reapertura de la negociación salarial con los docentes de la provincia. Resulta que, con los datos de la inflación que se dieron a conocer días atrás sobre un mes de julio cargado de actividades desfavorables, el aumento docente quedó por debajo de la inflación acumulada, por lo que los educadores piden reuniones de forma urgente.

A su favor, ambos ministros cuentan en su poder con el acuerdo firmado tan solo días atrás, sobre las últimas horas del pasado mes, en donde la totalidad de los gremios que dicen representar a la docencia salteña, aseguraban que el aumento conseguido del 80 por ciento era el mejor que se pudo solicitar, y firmaron la conformidad bajo la responsabilidad de retornar a las aulas con total normalidad luego del receso invernal.

Todos los gremios, oficialistas y opositores, pusieron el "gancho" para rubricar el acuerdo que prometía adelantar parte del aumento escalonado en agosto (a cobrarse en septiembre), y la revisión de cuentas en septiembre para posterior impacto en el cobro de los primeros días de octubre.

Quienes no aceptaron el trato, aunque igualmente volvieron a las aulas demostrando "colaboración" a la hora de negociar, fueron los distintos sectores de autoconvocados. Algunos, incluso, decidieron continuar con protestas durante el retorno a clases, iniciando hasta paro de actividades en algunos casos. Son ellos, casualmente, quienes les solicitan a los ministros correspondientes que llamen nuevamente a los gremios representantes y que actualicen los montos para que, con el sueldo de agosto a cobrarse en septiembre, se adelanten varios puntos porcentuales al ya vapuleado salario docente.

A pesar de la desesperación, Dib Ashur y Cánepa siguen con la firme intención de recién retomar el diálogo a partir de septiembre, respetando a rajatabla el acuerdo firmado con ADP, ATE, SADOP, AMET y SITEPSA; sabiendo incluso que el respetar lo firmado implica un perjuicio para todos los docentes de la provincia.

Claro, acá se analiza otra cuestión. Si los docentes consiguen una mejora salarial, o un adelanto porcentual para tratar de equiparar la inflación, esto impactará de lleno en el resto de la administración pública como Seguridad o Salud, entre tantos otros, y esto significaría una salida de dinero que el Gobierno no estaba listo para afrontar.

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