"¿Qué piensa este hijo de p...?", "está loco", "no va a ir nadie la última semana", "como él ni labura", fueron solo algunos de los comentarios que se vertieron en las redes de distintos medios de comunicación que replicaron la información acerca del ciclo lectivo 2023.

No solamente eso, los grupos de docentes no oficialistas, es decir los que van por aparte de la intergremial compuesta por la Asociación Docente Provincial (ADP), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE); ya expresaron su preocupación ante la cantidad de días que pretende el Gobierno dar de clases, y lo poco que se hace para garantizar las mismas.

Solamente para poner de ejemplo. El distrito más grande, Capital, cuenta con muchas escuelas en estado de deterioro, y no hay alguna que se encuentre en construcción como para ir suplantando.

Algunas de las instituciones, tuvieron que suspender las clases presenciales por caída de mampostería, o peligros de derrumbe; mientras otras finalizaron el ciclo antes de tiempo, para dar paso a las obras de reparación.

Además, la demora en las obras hace que escuelas como la Urquiza, se encuentre en reparación hace más de un año, y no se vean avances que pudieran esperanzar a los salteños con que vaya a estar lista para el inicio de las clases.

En el interior la situación es aún más grave. Con escuelas ranchos que se sostienen gracias al esfuerzo de docentes, con caminos intransitables donde ya fallecieron educadores, cruzando ríos y montañas para impartir clases en condiciones extremas.

A esto se suma el poco esclarecedor panorama para los salarios docentes. Es que Cánepa, al firmar el nuevo calendario de 190 días de clases impuesto por Nación, deberá acordar la parte salarial; pero eso, al igual que la extensión de una hora más de clases por día, aún no se habló con la docencia.

Por ello, desde sectores autoconvocados y gremios menos acaudalados, ya emitieron distintas alertas sobre la necesidad urgente de sentarse a negociar las condiciones para este año.

Lo malo para la docencia, es que Cánepa, aquel del que tanto reniegan desde mediados de esta semana, no está en funciones ya que estaría con licencia por vacaciones.

Bueno, no hay mucha diferencia porque, aún en funciones, Cánepa es uno de esos funcionarios que no funcionó mucho, y algunos aseguran que ni siquiera asumió el 19 de diciembre del 2019.