Impensado, se diría hace apenas un puñado de años, la dirigencia del PRS entrega las llaves del partido al kirchnerismo más rancio de la provincia de Salta, el representado por el ex intendente Miguel Isa, formador y mecenas del actual senador por capital Emiliano Durand.

No es nuevo que Miguel Isa ha comulgado con los sectores más arcaicos del kirchnerismo cristinista. Acérrimo defensor de Milagro Sala, el ex intendente y ex vice gobernador, alejado de la política gracias a la decisión popular que le negó con el voto cualquier tipo de representación en las decisiones públicas (no pudo llegar al Concejo Deliberante de Salta en el 2021 por la baja adhesión que obtuvo) hoy está atrás del arribo de Emiliano Estrada al municipio que el mismo no puede obtener.

Mediante una jugada política impensada, los sectores más rancios de la izquierda populista peronista arriban al partido de corte conservador fundado por Roberto Ulloa (ex gobernador de facto durante el proceso militar iniciado en el ‘76). El pasado inmediato de Emiliano Durand, como jefe de Gabinete del municipio Capital durante el mandato de Miguel Isa, o su ya conocido apoyo político a dirigentes de fuste de la columna más violenta del kirchnerismo piquetero cristinista, generan un corto circuito ideológico que quiebra las propias bases del PRS. La llegada de Durand al mismo es una contradicción. Se podría entender que el propio Folloni claudica el sable de Ulloa en favor de Isa.

La foto tomada este sábado 4 de marzo ha sido calificada de “vergonzosa”. Emiliano Durand, junto a Folloni y varios dirigentes del Partido Renovador de Salta, todos sonriendo, es una postal de delirio ideológico que las presiones del poder imperante han provocado con el fin de lavar la imagen peronista reaccionaria de Emiliano Durand a fuerza del apoyo a su candidatura de un partido fundado por un ex represor militar.

La foto de Emiliano Durand, hace un par de años era junto a Milagro Sala y hoy es junto a dirigentes del partido de Roberto Ulloa. Travestismo político con el único fin de sostener la maquinaria de poder y captura del estado por parte de la dirigencia peronista de centro izquierda.

Pero la vergüenza va más allá. Como lo remarcó el dirigente del partido Obrero, Claudio del Plá, Emiliano Durand es nieto de Lucrecia Barquet. La propia Lucrecia sufrió en carne propia los terrores de la dictadura militar teniendo que exiliarse en Suecia, tras la persecución de Jorge Rafael Videla y Ulloa.

El operativo “lavandina” está en marcha. Borrar el pasado peronista populista que acompaña a Emiliano Durand, y su jefe directo, Miguel Isa, para, mediante el partido Renovador de Salta, blindar con una imagen de “derecha cristiana” al candidato que desde su medio colaboró con el apuntalamiento y defensa constante de la líder piquetera (y hoy condenada por la justicia), Milagro Sala.

Para Miguel Isa, Jorge Folloni, Emiliano Durand y compañía, pareciera que la moral y los valores ideológicos y políticos no existen, lo único que importa es sumar poder y ganarse una silla que les permita el acceso a la repartija de los bienes públicos. Triste futuro le espera a la capital de Salta si la sociedad no advierte la gravedad de lo sucedido.