"Nosotros tenemos frontera con tres países y, a su vez, limitamos con cinco provincias. A través de Salta, por lo porosa que es la frontera, ingresa gran parte de la droga que luego va a Tucumán, Santiago del Estero, Rosario y Buenos Aires. Por eso se insiste en la necesidad de articular acciones con el gobierno central", explicó Dominguez el jueves, ante una consulta, que puso el foco en aquella reunión de la que poco había trascendido.

"Estuve hace diez días con la ministra Patricia Bullrich. Con ella hablamos sobre esta situación. Ella, como ministra de Seguridad de la gestión del presidente Mauricio Macri, estuvo en la frontera de Orán. Evaluamos durante más de una hora las acciones conjuntas que debemos realizar. Manifestó que está totalmente de acuerdo con que continuemos con los convenios de cooperación interfuerzas y se mostró dispuesta a incrementar la presencia de fuerzas federales, básicamente de Gendarmería, en la provincia". Este sábado, Domínguez volvió a dejar en claro que la relación institucional de la cartera que conduce desde hace 14 meses "ha sido excelente" con el anterior ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y que "también lo es" con la actual ministra.

A comienzos de semana, el ministro salteño se reunió con el nuevo comandante de la VII Agrupación de Gendarmería Nacional, Ramón Ariel Pereyra. "Me transmitió algunas decisiones que se tomaron a nivel Nación y que van a determinar una mayor presencia de Gendarmería en la provincia. Van a venir más gendarmes a trabajar en la frontera. En breve habrá una información más precisa. También está la decisión política de crear en el interior de la provincia otra base operativa de Gendarmería, puntualmente un escuadrón. Esta iniciativa sería complementada con otra decisión institucional, la de dividir a Salta en dos sectores operativos", puntualizó.

Si bien Domínguez se excusó de ampliar detalles sobre esas decisiones, en espera de los anuncios oficiales del Ministerio de Seguridad, fuentes federales bien informadas adelantaron que el nuevo escuadrón de Gendarmería se establecería en el sur de la provincia, con una dotación que se estima en al menos un centenar de efectivos, para establecer una segunda línea de bloqueo al tráfico de drogas que se filtra sobre caminos de la región chaqueña y en vuelos narcos.

Domínguez aclaró que la Policía de la Provincia no ejerce el control de la frontera, que es competencia exclusiva de la Nación a través de fuerzas federales como Gendarmería y organismos como la Aduana y Migraciones. "En el norte tenemos una realidad social que hay que atender, que es la situación de la gente que trabaja transportando mercadería de Argentina a Bolivia o viceversa. La intención no es prohibir el trabajo de los bagayeros, sino regularlo a través de un régimen aduanero simplificado", subrayó el ministro, en relación a otra decisión política que está en la gatera. La medida, cuando Bullrich fue ministra de la gestión de Mauricio Macri, quedó a medio camino. Domínguez, por entonces juez, recordó que aquella decisión tuvo inconvenientes tanto a nivel de la AFIP y la Aduana como de los propios trabajadores de la frontera, que se opusieron con un corte de ruta.