Panorama Político Salteño
El escenario

Agustina, el verdadero rostro de piedra en los problemas salteños

Agustina Gallo Puló, ex jefa de Gabinete de la capital salteña. (Dibujo: NOVA)

Su paso no fue fugaz, pero nadie la recuerda. Aun así, es la responsable de tantos males que aquejan, solo por agruparlos, a los habitantes de la ciudad más grande de Salta. Funcionaria de primera línea, una de las intocables, abandonó el barco como un roedor y dejó un tendal de sinsabores que, hasta el día de hoy, se padecen por todas partes.

Agustina Gallo Puló fue nombrada por la ex intendente Bettina Romero como coordinadora de Comunicación y Contenidos. Con la pandemia encima, y con una relación hostil con los medios, ocasionó el desplome de la imagen de la entonces jefa comunal en pocos meses.

Debido a su ineptitud a la hora de tomar decisiones, tuvieron que quitarle la potestad de relacionarse con la parte comunicacional del municipio y, a un año de haber tomado posesión, decidieron removerla para colocar a Valeria Capissano como secretaria de prensa. Con esta jugada, muchos pensaban que sería el fin de la carrera municipal de Gallo, pero nada más alejado de la realidad.

Con la eliminación de las coordinaciones, le fue concedido el cardo de Jefa de Gabinete. Era tanta la confianza depositada por Romero en la joven, que terminaron premiándola con un cargo que solamente tenía por encima del mando a la intendenta. Con vehículo oficial y combustible a su disposición, ni la factura de su celular tenía que abonar porque todo lo hacía figurar a nombre de la comuna.

Aquí empezaron los errores que costaron una intendencia. Solo por mencionar algunos de los más graves, podemos recordar que fue la mente maestra y autora material e intelectual de la compra y colocación de macetas gigantes de colores estrafalarios en los espacios verdes de la ciudad.

Sí, una Salta con miles de necesidades, con obras sin avanzar, baches por doquier y obras que se pagaron al 100 por ciento y nunca fueron ejecutadas; tenía para presumir macetas fucsias y rojas que hoy son criaderos de dengue.

Durante su gestión, alejada totalmente de la gente, y hasta de sus propios funcionarios con quienes mantenía una relación demasiado tensa, se iniciaron las obras de remodelación de Plaza 9 de Julio que, al día de hoy, sigue sin concluir, violando costos iniciales y plazos de ejecución; se instalaron ciclovías a lo Ámsterdam, aunque sin planificación ni estudio previo, y se abandonaron obras en barrios como 14 de Mayo, Costa Azul, Nuestra Señora del Carmen o el asentamiento "Cerámica" a quienes les prometió dignificar la calidad de vida.

El nuevo puente sobre el río Arenales que padece problemas en el sistema eléctrico y que casi le cuesta la vida a un obrero, o el desastre ocasionado en el canal de avenida Irigoyen donde se derrumbaron placas y se dejó a los vecinos sin una vía segura de conexión con el centro capitalino, fueron, tal vez, de los errores más grotescos de la funcionaria que hoy tiene el descaro de criticar desde afuera.

Maltratadora verbal, agresiva, soberbia, déspota y prepotente, son solo algunos de los adjetivos con lo que fue calificada por todo aquel que intentaba tener un acercamiento.

Por las puertas de su despacho desfilaron funcionarios, medios, políticos, legisladores y gremialistas buscando soluciones a diversos problemas, pero solo se encontraron con las puertas cerradas y con escapes por el portón trasero del CCM en los vehículos oficiales que utilizaba a gusto y placer.

Durante la última época en la que los argentinos fuimos felices, mandó a imprimir un sinfín de camisetas de la selección argentina para repartir durante el mundial de Catar, y hacía la vista gorda con el desfalco que causaron en la Panadería Social que destinaba recursos públicos para atender a funcionarios entre los que destacaba su área, una de las que más solicitaba masas finas para los banquetes privados que solía tener puertas adentro. ¿Los merenderos en los barrios? Bien, gracias.

Tanto desinterés le costó el tirón de orejas por parte de la ex jefa comunal con quien pasó de ser amiga íntima, a estar distanciadas y enfrentadas, por lo que tomó sus pertenencias en septiembre del año pasado y escapó del CCM dos meses antes de cumplir su mandato. El daño ya estaba hecho, la situación era irreversible. Los salteños, por sus malas decisiones, decidieron tomar otro rumbo. Ella salió limpia, pero porque siempre se movió entre las sombras. Pero hay que ponerle un rostro a la inoperancia, aunque este, a veces, sea de piedra.

Lectores: 517

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: