A la Policía de Cornejo se le fue la mano y mataron a un hombre
Primero quisieron hacer creer que se trató de un “confuso episodio” detrás de un hecho de violencia de género, pero con el correr de las horas los efectivos que participaron de un operativo en donde uno de ellos terminó apuñalado y el agresor muerto, ven su situación complicarse ante el avance de las investigaciones por parte de la justicia. De héroes a villanos, de acto heroico a un caso de gatillo fácil. Llamativo silencio mediático del ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, quien, en off, no deja de destacar la noble tarea del efectivo herido a quien ya “santificó” entre sus contactos.
Son tres los efectivos que hoy se encuentran bajo la lupa del Ministerio Público Fiscal de Salta por una muerte ocurrida este miércoles por la noche en el barrio Atocha II, en la zona pobre o sur de San Lorenzo. Según trascendió de fuentes policiales, el hecho se generó cuando los efectivos acudieron a un llamado de emergencias por un caso de violencia intrafamiliar o de género. Cuando llegaron al lugar, y esto según la información que desde la misma fuerza intentan instalar, los efectivos escucharon los pedidos de auxilio desde el interior de la vivienda. Sin saberse bien cómo o por qué, uno de los efectivos fue apuñalado en reiteradas ocasiones por un hombre en estado de ira que se encontraba “agrediendo” a su pareja al arribo del personal policial.
Al ver que el agresor no cesaba en sus ataques, el policía habría sacado su arma reglamentaria para realizar algún disparo de advertencia al iracundo, con intenciones de lesionarlo levemente con tal de que no lo siga agrediendo. Fue entonces que el uniformado le habría efectuado un tiro a la altura de la pierna. Tal fue la suerte del suboficial de la fuerza que, a los pocos minutos, ese disparo le costó la vida a quien estaba siendo su agresor. Él tuvo que ser trasladado de urgencia y su vida ya no corre riesgo tras ser rápidamente intervenido por el personal sanitario.
Es aquí que este jueves, luego de transcurridas algunas horas del fatal hecho, la viuda del fallecido decidió dar su versión de los hechos a un medio local. Fue así que relató que mantuvo una discusión con el hombre de 39 años, con quien tiene hijos en común, una situación que no solía suceder frecuentemente, según dichos de la propia damnificada. Fue en ese momento de ira que su pareja empezó a arrojar cosas al suelo, rompiendo todo a su paso, aunque no habría agredido físicamente a la mujer. Fue aquí que toma participación una hija de ambos de 15 años de edad, quien al ver la situación de violencia, solicita rápido accionar policial.
La historia da un vuelco cuando la mujer que estaba siendo víctima de “agresión” expresa que ella, al llegar la policía, huye hacia una casa vecina junto a sus hijos. Ahí ella logró divisar a los efectivos que se acercaban al fallecido que tenía un cuchillo en una de sus manos. La viuda manifestó que tres efectivos ingresaron a la vivienda y a los pocos segundos sintió dos detonaciones, dos disparos. "Me di vuelta y mi marido estaba tirado y los policías le pegaban en la cara. Le decían 'vos te tenes que morir hijo de p...' y le tiraban agua en la cara. Yo les pedía que no le hagan así y me dijeron que me callara" contó la mujer quien agregó que, ya en el suelo, su marido les decía a los efectivos que se moría, y éstos le habrían respondido "morite".
A esto se suma la demora excesiva por parte del SAMEC en arribar al lugar para asistir al hombre que falleció debido a que había perdido demasiada sangre. A los pocos minutos del hecho llegó una sola ambulancia, la cual asistió al policía y lo trasladó hacia el Hospital San Bernardo. La segunda demoró más de media hora según los registros.
De forma inmediata el ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, junto al grupo que conformaba su equipo de prensa y confianza en su era como procurador, salieron por lo bajo a brindar la versión del policía héroe que salvó a la mujer de las garras de un violento, arriesgando su vida y siendo herido en el momento. Ahora, desde el mismo organismo que él supo liderar, mantienen a los tres efectivos como sospechosos y no dudan de que hayan utilizado sus armas antes de que el fallecido atacara al uniformado. De igual manera ya saldrán Claudio Del Plá y su séquito de seguidores aliados al Partido Obrero a marchar contra los canitas, eso es lo único seguro en este caso.
