Si bien muchos se hicieron eco del fuerte cruce que protagonizaron la semana pasada el presidente de la Cámara de Diputados y la legisladora capitalina más combativa del oficialismo, a todos se les pasó por alto un hecho que debería de llamar la atención en cuanto a los manejos que lleva a cabo el tabacalero de la cada vez menos honorable cámara baja local.
Fue hace días cuando, en plena sesión ordinaria, Esteban Amat le recriminó a Socorro Villamayor por querer irrumpir en medio del tratamiento de un proyecto y la legisladora le pidió calma a un alterado "Tuty" y le lanzó un "termine pue, vino bastante violento".
Esto último, si bien tuvo repercusión, pero no se extendió más allá de un par de horas. ¿El motivo? Posiblemente el silencio que se pidió a aquellos que suelen realizar coberturas y, sobre todo, que tienen algún tipo de ayuda económica a sus arcas provenientes de la Legislatura.
Pero no reparamos en algo muy llamativo en esas pocas palabras que le dedicó Socorro a Amat. Lo tildó de "violento", algo que hace no mucho tiempo otra legisladora dio a entender directamente, también en plena sesión, pero con un tratamiento por parte de todos totalmente distinto al que le dieron al caso de Villamayor.
Transcurrían los últimos días de noviembre del año pasado cuando Mónica Juárez se retiró bajo un tendal de lágrimas del recinto de calle Mitre, bajo una crisis nerviosa y con algunos desahogos con los periodistas que cubrían la sesión. ¿Qué sucedió? Una tensa discusión en comisiones y recriminaciones del presidente del cuerpo legislativo hacia la ex conductora de TV. Ella denunció malos tratos y aprietes por parte de Amat y, por si fuera poco, una advertencia sobre lo que ésta declaraba en los medios y redes sociales.
En esa ocasión muchos legisladores defenestraron a Juárez. Una de las más recordadas fue Griselda "Ni Fú, Ni Fá" Galleguillos quien se burló, prácticamente, de su par. Entre los que defendieron al Tuty estaba la propia Socorro Villamayor, quien también mencionó cosas en "off" cuando los diputados salen al balcón a fumarse un atado de cigarrillos cada tanto.
Hoy es Villamayor quien sufre los métodos de aprietes del hombre de La Viña ya que, no solamente discute con ella en sesión, sino que ocasionó la salida de tres legisladores del bloque que ella conduce y hasta le cortan el audio en las transmisiones cuando llega su turno de exponer, como ocurrió el último martes.
Tan loca no estaba entonces Juárez, así como la tildaron muchos que hoy susurran por lo bajo que el Tuty se comió la peli del "cacique", aunque Indio hubo uno solo...