Si bien supo ganar algunos espacios menores en cantidad de concejales en el interior, con una fuerte participación en la Capital; también estuvo rodeada de escándalos en torno a los electos ediles.

Solamente para recordar, en 2021 salieron a la luz los antecedentes, denuncias y una condena que recibió Ariel Flores, más conocido como "Chucky", un humorista que llegó al Concejo Deliberante de la capital por la fuerza de Olmedo.

Días antes, ya habían estallado en el interior la polémica con la retención de donaciones que tenían como destinatarias a las comunidades originarias por parte de Paola Díaz en Tartagal, y el intento de abuso sexual por parte de Barraza en Pichanal.

Este último caso llegó a juicio y la audiencia empezará mañana, jueves 3, en la ciudad de Orán, en donde el acusado supo desempeñarse como concejal. La causa penal se le inició tras la denuncia de un hombre en representación de su hija de, en ese entonces, 17 años.

La menor contó en esa ocasión que el 26 de enero del año pasado, se acercó hasta una colchonería que Barraza tenía en la localidad de Pichanal. Ambos hablaron y él le ofreció un puesto de trabajo como personal de limpieza.

Fue en esos momentos que, según el relato de la joven, el acusado salió y retornó con una lata de cerveza, y le solicitó a la víctima que se recostara sobre uno de los colchones. Allí, la adolescente fue sometida a tocamientos mientras era besada a la fuerza.

Además, la víctima le habría solicitado a Barraza que la dejara irse a su casa, a lo que éste se negó rotundamente. En un descuido, la joven escapó y solicitó ayuda. Tras ese incidente, sus pares votaron para destituirlo luego de haber sido imputado por la justicia.

Pero, así como la justicia actuó medianamente rápido con Barraza, hay otro ex edil que sigue gozando de la impunidad que le otorgó el poder en tan poco tiempo. Se trata de Lucas Tévez, quien fuera denunciado por Yanela Gutiérrez, una periodista de la ciudad de Orán y ex trabajadora del Concejo Deliberante de la localidad norteña.

La denuncia de Gutiérrez fue radicadas en noviembre del 2020 y las mismas fueron por acoso laboral y discriminación racial cuando ella se desempeñaba como secretaria de Prensa del Concejo. En ese entonces, Tévez ya estaba desempeñándose como presidente del cuerpo y tenía varios testimonios en su contra.

Tanto él como su secretario Cristian Aimos, debían de abstenerse a tomar algún tipo de represalia contra la trabajadora denunciante, pero a los pocos días la despidieron sin motivo.

“Comenzó tocándome el corpiño, luego me tocaba la cola o el pecho y cuando le reclamaba me decía que era broma. Yo me ponía incomoda y él me decía que yo tenía mal carácter, que me relaje, que si quería pasar a planta permanente él podía hacerme el favor, tocándose los genitales. Un día llegue a la oficina, a la cual no quería entrar sola, y cuando ingrese me dijo: Mira como me pones, tengo la P… dura, mientras se tocaba el pene”, afirmó la mujer por ese entonces.

Y, agravando aún más la causa, sostuvo que el entonces edil le propuso una estabilidad laboral a cambio de mantener relaciones sexuales y, no conforme con eso, también habría insinuado cosas a la hija de la denunciante de tan solo 14 años de edad.

Este último caso quedó en un elevamiento de causa a juicio, sin resolverse fecha para el mismo hasta el día de hoy. En el norte apuntan a que Tévez es un protegido de un altísimo funcionario de la provincia y de una diputada provincial, quienes son hermanos y se hacen llamar los “dueños” de todo Orán. Ambos, Antonio Hucena y Patricia Hucena, mantuvieron un profundo silencio durante todo el escándalo de Tévez.