El “profe Arancibia”, así todos lo llamaban. Su partida causó asombro, tristeza, resignación, pero sobre todo se pudo ver cuánta gente lo quería y admiraba. Su velatorio fue una muestra de esto. Docentes, alumnos, periodistas, locutores y amigos se acercaron a despedir sus restos y a acompañar a su pareja y compañera de vida, Alejandra Cebrelli.
Quienes no pudieron ir, también aprovecharon las redes sociales para dar su reconocimiento, agradecimiento, adiós y hasta siempre al querido profesor. Víctor Arancibia falleció el día miércoles 11 en horas de la tarde a los 54 años en el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC) al no resistir una cirugía de recambio de válvula en su corazón tras padecer una afección cardíaca.
La noticia trascendió a los pocos minutos de su deceso y causó gran conmoción en los ámbitos académico y político, y en todos aquellos que llegaron a conocerlo o supieron de su trayectoria.
Víctor fue uno de los pioneros, creadores e impulsores de la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la UNSa en el año 2006 y su primer director durante varios años. Era profesor de las materias Introducción a las Teorías de la Comunicación, Análisis del Discurso y Semiótica Audiovisual. También fue docente de Literatura en el Instituto de Educación Media Doctor Arturo Oñativia (IEM).
Su carrera docente tiene un amplio currículum. Era Magister en Literatura, realizó un doctorado en la Universidad Nacional de La Plata y tenía publicaciones a raíz de investigaciones realizadas junto a su colega y pareja Cebrelli.
Asimismo, formaba parte de la Red de Periodistas Comunicadores y constantemente se preocupaba y promovía charlas y conferencias en la Universidad con destacados investigadores de la comunicación, nacionales e internacionales, para brindar conocimiento a sus alumnos.
Además de ser un destacado y querido docente, también era militante de causas sociales como la Ley de Medios, luchaba por la Universidad pública y gratuita, por la memoria de los desaparecidos de la dictadura, por la violencia de género. Recientemente se había manifestado en contra de los despidos de Telam y a favor de la legalización del aborto.
Mensajes
Su pareja y compañera, Alejandra Cebrelli, a los dos días del fallecimiento publicó en sus redes sociales y por Whatsapp: “Disculpen amigues por no responder sus mensajes. Ahora me abruma el dolor. Se me fue mi compañero, amante, compinche, amigo. Desolación”.
Los mensajes en redes sociales dedicados al “profe” mencionaban a Alejandra, ya que ambos eran muy unidos. Y como bien lo dice su mensaje, “eran todo” juntos.
La Red de Carreras de Comunicación y Periodismo de Argentina (REDCOM) emitió en su página el siguiente mensaje: “Lamentamos el fallecimiento de Víctor Arancibia, referente del campo de la comunicación y gran compañero en la construcción de espacios y redes, entre ellas REDCOM. Era un docente apreciado y admirado por muchas generaciones de estudiantes. Doctorado en Comunicación, fue un gran investigador y siempre tuvo intervenciones lúcidas para pensar nuestro campo. Estuvo en todas y cada una de las luchas en defensa del derecho a la comunicación y el fortalecimiento de la comunicación popular”.
Para despedirlo, compartieron este artículo publicado en el primer número de nuestra revista REVCOM junto a su compañera Cebrelli, que resume parte de su trabajo y su mirada: http://perio.unlp.edu.ar/…/index.p…/revcom/article/view/2618
Su colega Ana Müller publicó: “Con profundo dolor despiden al querido Víctor Arancibia, gran persona, militante, compañero y profesor. Comunicamos que sus restos serán velados en Pieve a partir de las 9 del 12 de julio. Abrazamos a Alejandra Cebrelli, su gran amor y compañera, y a Ignacio Sánchez en este dolor”.
Paula Cruz, colega y amiga, expresó en redes sociales “Qué injusta es la vida. Te quiero Víctor Arancibia”. Una de sus alumnas, amiga e integrante de su equipo, Daniela Nava Le Favi, escribió: “Nos dejás un vacío inmenso, tu presencia era todo para muchos de nosotrxs. Eras necesario, imprescindible como intelectual y como persona. Siempre con una sonrisa, un consejo, un abrazo y la palabra justa”.
Y finalizó: “Eras luz, eras magia, y lo seguirás siendo. Me faltan palabras o al menos nunca me van a alcanzar para despedirte y agradecerte por tanto. Hasta siempre querido Víctor”.
