El relato es estremecedor. Ella cuenta que primero la arrojó al piso, la pateó en el cuerpo y en la cara, luego la arrastró hasta el sillón, mientras que la amenazaba de cortarle los dedos y que iba a matar a toda su familia.

Al respecto, contó “Me dijo que como yo me quería morir, él me iba a matar. Y cuando fue a buscar no sé qué cosa, quise escaparme por la puerta y me bajó de los cabellos, me golpeó y empezó a ahorcarme. Yo traté de defenderme, pero ya no empecé a sentir las piernas, ni los brazos por la falta de oxígeno. En un momento me soltó y me llevó para el cuarto. En donde me empezó a decir ‘ahora te voy a hacer el amor’”.

Continúo contando que ella le pedía por favor que se detenga y que le dé un poco de agua, pero él quiso obligarla a tomar agua de un florero. En ese momento, cuenta que él llamó a su mamá, la cual fue urgente a su casa y logró detener esta masacre. En el transcurso que llegó su mamá, asegura que él le quiso dar una pastilla, pero ella no la tomó.

En relación a esto, relató que “Cuando llegó su mamá, me dio agua y empecé a vomitar todo por los golpes que me había dado en el estómago. La madre me llevó al baño a darme una ducha para sacarme el vómito. A su hijo lo mandó afuera y al parecer ahí me rompió el auto. La madre me pedía por favor que no haga la denuncia y me decía que él estaba mal y que además la podía perjudicar a ella”.

Asimismo, cuenta que cuando el muchacho ingresó nuevamente a la vivienda, la amenazaba a la madre que no la iba a dejar ir hasta que se le pasen los moretones y que se la iba a llevar a Cafayate.

Ella logra irse y al día siguiente realizó la denuncia penal en la Comisaría 5ta del barrio Campo Caseros, fue al Polo Integral de la Mujer y en Ciudad Judicial le realizaron las pericias médicas.

La joven que pasó por esta situación traumática contó que pudo averiguar que las ex de este muchacho también sufrieron violencia. Agregó que hasta el día de hoy, a pesar de haber denunciado esta agresión, amenazas y que su ex tiene armas de fuego, aún no recibió ningún tipo de botón anti pánico ni resguardo policial. Pudo saber que en la provincia hay más de 500 mujeres esperando poder obtener el botón anti pánico.

“Según el abogado de la defensoría, por la gravedad del hecho, él tendría que haber ido preso en el mismo momento en que pasó todo”, manifestó la joven.

La madre de este muchacho es Adriana Portal, Directora de Copa de Leche de la Cooperadora Asistencial, quien al parecer, conoce de los antecedentes que viene teniendo su hijo desde hace un par de años.