Pero acá inicia un conflicto que podría, incluso, llegar a un desenlace polémico si no se alcanza a un acuerdo antes de las elecciones del 4 de julio. Es que es bien sabido que el cumbiero apodado “El Rey David” tiene una captación de votos bastante alta y que en 2017 fue eso justamente lo que lo hizo llegar a Moreno Ovalle hasta el edificio de calle Mitre 550. Por otro lado, al escudarse con su hermano quien actualmente es el presidente del Foro de intendentes, Mario tendría bastante llegada al Gobierno provincial y podría tener una “bendición” desde ese sector.

Lo cierto es que más movilizados que con memoria, los integrantes del partido creado por Martín Ávila están planificando quienes serán los candidatos que se presentarán en las próximas elecciones y, aunque hace cuatro años Leiva prefirió continuar un ciclo más como concejal mientras que Moreno apuntaba a una candidatura más alta, su última experiencia electoral habría afectado el ego del artista que, con la pandemia acechando a la vuelta de la esquina y que tiene al país en vilo desde hace casi un año, estaría teniendo dificultades para llegar a fin de mes ya que lo que percibiría como “asesor” en la Cámara de Diputados de Salta, no le estaría alcanzando para mucho. Y menos si tenemos en cuenta que arrancan las clases en un par de horas.

En “Memoria y Movilización” saben bien esto último y ven con preocupación el conflicto que podrían tener en puerta. Y es que, a menos que el partido tenga una performance muy buena en las elecciones que vienen, es muy difícil que puedan ingresar ambos a la legislatura provincial ya que en Salta se respeta el cupo femenino y, en caso de querer presentarse ambos en una sola lista, uno deberá ser relegado al tercer término.

Y sólo para tener en cuenta el acompañamiento que podrían llegar a tener cada uno en los comicios, nos vamos a basar en los datos de las elecciones del año 2017; la última en la que ambos tuvieron participación. En aquella ocasión, solamente en la Ciudad de Salta David Leiva acarreó un total de 38.459 votos, superando a fuerzas como el Frente para la Victoria (Kirchnerismo), el PRO (Macrismo), al partido de Alfredo Olmedo, a los radicales, a los del Partido Obrero e incluso al poderosísimo Partido Justicialista; solamente superado en esa ocasión por el hoy ministro de Educación, Matías Cánepa.

Por otro lado, Moreno se alzó solamente con 19.545 sufragios, es decir, un poquito más de la mitad de los conseguidos por el cumbiero, demostrando que la gente realizó un corte de boleta (electrónica) al momento de elegir a sus candidatos, y optaron por una mejor opción, ocasionando que el partido solamente llegara a ocupar una banca. Para tener en cuenta, si Moreno hubiera logrado el mismo número que su ahora posible contrincante, el partido habría obtenido al menos dos bancas ya que solo habrían sido superados por la actual intendenta de la Ciudad de Salta, Bettina Romero, quien en aquel año obtuvo 3 de las 10 bancas en juego.