“Si el problema es que se junten los ciudadanos en los locales de votación, hagamos una sola fecha conjunta con la (elección) nacional. Cumplimos con el requisito de cuidar la salud, la economía y las finanzas del Estado. El riesgo para la salud también existe duplicando la cantidad de veces en las que hay que ir a votar”, aseguró.

En este sentido, remarcó que la disparidad en las fechas para el 2021 solo puede ser determinada en un interés particular cuando, quien gobierna, se quiere despegar del resultado que puede afectarlo al unificar las elecciones provinciales con las nacionales; o mostrarse como un “gran ganador” frente al Gobierno nacional ante un resultado favorable.

Continuando con el lineamiento, el diputado habló de cómo las PASO destruyeron a los partidos políticos al permitir que una persona, tal vez ajena a los mismos, pueda llegar a ocupar una banca o cargo; apoyados por personas que son extrañas al espacio político.

“Se buscaba la popularidad y lamentablemente se ve hoy la degradación de la política. La elección no viene acompañada de intelectualidad o idoneidad. Se termina eligiendo a un extrapartidario con una consecuencia inmediata que es el alto grado de transfuguismo”, explicó el legislador.

Zapata mencionó que al llegar alguien que no tiene vínculo con la militancia o apego a las ideas del partido político, “no hacen más que asumir” y cambian por la “billetera tentadora del oficialismo”. Incluso, les puso un nombre bastante llamativo: “La cofradía de los seguidores de Nuestra Señora del Abultado Monedero”.

Haciendo alusión a las PASO, mencionó que son un “mecanismo extraño” que permiten a extraños elegir candidatos de un partido. Justamente, como lo explicó en su exposición, las primarias abiertas permitían que, quienes elijan a los representantes sean los ciudadanos comunes “que no tienen contacto diario o no se mantienen informados de los quehaceres de la política a pesar que en el sector político nos sintamos el ombligo del mundo”, con una clara crítica a la plana política salteña.

Zapata también hizo hincapié en que, si lo que se busca es economizar los gastos de la provincia ante la crisis económica actual, se debería eliminar el sistema de votación a través de la boleta electrónica.

“No tiene sentido contratar este tipo de servicios, se podrían ahorrar más de 500 millones de pesos y destinarlos a la población”, exclamó el diputado mientras mencionó que el voto electrónico fue puesto en duda en varias ocasiones, es excesivamente costoso, conspira contra el equilibrio y, la única ventaja, sería tener el resultado provisorio en tan solo dos horas.

El contador sugirió la implementación de la boleta única de papel que, si bien tiene un poco más de demora a la hora de obtener resultados provisorios, en Santa Fe, una provincia con muchos más habitantes que Salta, demostró un retraso de tan solo seis horas; cuatro más que los resultados brindados por el voto electrónico.