Al respecto, Leavy manifestó que creen que pueden llegar a estar más competitivos y ganar las elecciones, ya que pudieron llegar a más lugares y a tener contacto directo con la gente. “Estamos haciendo una gran remontada. Necesitábamos tener el contacto con los vecinos y lo logramos”, aseguró.

Pero aparte de esto, y como fue toda la novela “Sáenz- Leavy”, este último arremetió y dijo: “Nosotros hablamos de industrializar la provincia, de que haya una fábrica en cada ciudad, de generar el dos por ciento de nuestro presupuesto para generar puestos de trabajo, poder tener un banco social, un banco que pueda ayudar a todas las personas que tienen su actividad y no tienen acceso al crédito, el tema de tener una Universidad de Oficio. La verdad, me gustaría que alguien me diga una sola propuesta que haya hecho Gustavo Sáenz en toda la campaña”.

Por su parte, Sáenz cerró campaña el miércoles en Rosario de la Frontera y allí también atendió a Leavy. Dijo que los que buscan cargos se tienen que volver a sus casas ya que es la misma gente la que así lo decidirá, haciendo alusión indirectamente a las múltiples candidaturas del diputado nacional, electo senador nacional y candidato a gobernador de Salta.

Asimismo, manifestó que él no necesita ni necesitó la bendición, ni sacarse foto con ningún funcionario a nivel nacional ya que su mayor satisfacción es saber que está al lado de la gente. “Con orgullo puedo decirles que he cumplido con los salteños en Salta capital, con todo lo que me he comprometido en los peores momentos económicos del país. Salta capital es un obrador y esto se hace con honestidad, transparencia y planificación. Y lo vamos a hacer si Dios y ustedes quieren, en toda la provincia”, adelantó el candidato a la gobernación en su cierre de campaña.

Pero esto es leve en comparación a lo que ha sido la tremenda disputa que se vivió luego de las elecciones generales, donde Leavy, como su primera acción como candidato a gobernador, presentó pruebas en el Juzgado Federal de 41 causas que involucrarían a la Municipalidad en temas de corrupción, facturas apócrifas y millones que se habrían robado.

El círculo de Sáenz no se quedó atrás y le retrucó a Leavy con los fondos que fueron enviados por Nación en aquella época de alud en Tartagal, de los cuales se sospechaba que en ese entonces -cuando era el intendente- se los habría quedado y de hecho el Concejo Deliberante ordenó su destitución.

La otra novela: Bettina y Leiva

Luego de las PASO, quedó definido el panorama también en cuanto a la intendencia. A la cabeza de la disputa estuvo Bettina Romero, la más votada, en tanto que David Leiva ganó la interna del Frente de Todos que, dicho sea de paso, no fue el segundo más votado, sino Andrés Suriani.

Pero haciendo un análisis más hondo de la cuestión, claramente se quiso polarizar entre “El Negrito”, como todos lo llaman, que podría equiparar e inclusive superar a la hija del ex gobernador, en caso de que todo el espacio kirchnerista apoye su candidatura. Curiosamente, al candidato pro vida lo sacaron de escena, o al menos no lo contarían como un rival a vencer.

Cabe mencionar que en ambas categorías, tanto en la de gobernador como en la de la intendencia de la capital, los resultados podrían llegar a sorprender, pero lo cierto es que tanto Sáenz como Bettina “ya se dan por ganadores” escuchando sus propios discursos. A horas de conocer a nuestros próximos representantes, en Salta todo es posible.