En sintonía, aseguró que desde que asumieron la salud fue su prioridad. “Desde que asumimos, sabíamos que la salud estaba en una situación de precariedad muy grande y que había que trabajar mucho. No tuvimos un solo día de descanso, y evidentemente y no lo vamos a tener por mucho tiempo. Yo siempre digo que no fue casualidad haber comprado una cantidad importante de ambulancias equipadas para cada uno de los municipios, cuando todavía no se hablaba del coronavirus en la Argentina, ni mucho menos en Salta”, aseveró Sáenz.

En relación a la pandemia que atravesamos dijo que este lunes es un día especial porque la provincia puede decir con orgullo que llevamos 20 días sin ningún caso positivo de coronavirus. “Y esto es gracias a todos y cada uno de los salteños por quedarse en su casa y entender que la única forma de poder lograrlo es el aislamiento”, celebró.

“Es gracias a los intendentes, senadores y diputados que trabajaron mancomunadamente, independientemente del partido político, contralando cada uno de sus municipios, los que ingresaban, los que salían. Es gracias a todos los que trabajan en el sistema de salud, en seguridad, pero por sobre todas las cosas, gracias a Dios que desde arriba nos ilumina, nos bendice, y al Señor y a la Virgen del Milagro que no aportan su amor de este pueblo tan querido”, recalcó Sáenz, dando cuenta de su gran fe en Dios y a los santos patronos.

Por último, adelantó que no van a bajar los brazos y van a ser más inflexibles que nunca. “Más estrictos todavía porque lamentablemente somos hijos del rigor, y vamos a controlar el aislamiento, vamos a controlar la cuarentena de aquellos que tienen todo el derecho de volver a su tierra, pero también tienen la obligación de quedarse en su casa y de no salir. Y ahí les pido a los intendentes y a cada uno de los salteños que denunciemos a los que no la cumplen”, finalizó el gobernador.