Al respecto, dijo que es necesario trabajar en la asistencia de los jóvenes, la importancia de la maternidad, evitar los embarazos tempranos a partir de la contención y la educación. “Tema que en Salta se ha venido haciendo, y no me refiero a esta etapa, sino siempre, muy calmo, muy pausado. En estos últimos años se ha disparado mucho el embarazo temprano. Hay que trabajar mucho sobre la violencia, evitar la violencia contra las mujeres, los niños y los menores”, afirmó.

Romero aseguró que se apruebe o no el proyecto, “no terminamos de resolver ningún problema”. Por consiguiente, dijo que “sería bueno que nos ocupemos de resolver los otros problemas que quedan como amortiguar el impacto que tienen los embarazos no deseados, los riesgos de las intervenciones clandestinas, la introducción del embarazo, la educación sexual en la juventud. Y ponernos en serio en las escuelas, contener y enseñar de verdad. Hay que preparar a quienes van a enseñar”.

En relación a su voto negativo, manifestó que tiene su posición propia pero que votó de acuerdo a lo que le solicitaban gran parte de los salteños. “Yo de mi parte no tengo ningún fanatismo, es una convicción que tiene que ver con lo que piensan los salteños, pero no voy a hacer un fanatismo que aumente la brecha desde mi posición y comprendo que hay gente en Salta, tal vez minoritaria pero que existe, que tiene una posición distinta y a la cual la respeto absolutamente”, dijo el diputado.

También habló del protocolo que adhirió la provincia en los casos de mujeres y niñas abusadas y aseguró que debe aplicarse correctamente y sin trabas. “También en eso hay que ser compresivo de que no estamos promoviendo el aborto, sino estamos poniendo en práctica algo que está hace 100 años en el Código Penal Argentino y que la Corte lo ratificó en el 2012”.

Por último, aseveró que “nadie puede ir a festejar un aborto, tampoco yo no me animo a festejar que una mujer vaya presa. Esta ley ha salido con muchas cosas cuestionables como el tema de si se autoriza o no el aborto no punible, tenía mucha presión sobre los profesionales médicos, mucha presión sobre las instituciones médicas, que incluso atenuadas, no logró dictamen”.