_ La pandemia sorprendió a todo el arco político y social y desnudó el actual sistema sanitario. Un sistema que no puede construirse en 6 meses. A su vez evidenció que la gestión anterior nunca priorizó la salud (ni en infraestructura ni con recursos humanos) y le mintió a todo el pueblo de Salta.

_ ¿La situación de pobreza, desempleo y falta de oportunidades se profundiza en Salta cómo se sale de esto? ¿Cómo ve el trato de Nación con Salta?

_ La relación Nación-Provincia mejoró en este último tramo pero más por la crisis sanitaria que por coincidencias políticas. El envío de fondos o recursos económicos y medicamentos fue una muestra parcial de acompañamiento a la gestión de Sáenz pero a su vez la sociedad salteña también esperaba ver en un corto plazo, una acción concreta de recursos sanitarios tanto en capital como en el interior provincial. Orán y Tartagal nos mostraron la realidad.

Se sale generando un compromiso real de todos los sectores y originando fuentes laborales genuinas. Apostando a la producción agroalimentaria e impulsando el crecimiento a corto plazo del sector comercial, con un Estado que debe actuar de Garante en la reactivación económica.

_ Muchos sostienen que las decisiones durante la pandemia tendrán consecuencias electores en el 2021, ¿Piensa que el costo político será alto?

_ Por supuesto que tendrá consecuencias electorales. Una sociedad que sufrió incertidumbre, angustia y miedo por la enfermedad y a su vez el dolor por la pérdida de un ser querido no olvida.

La preocupación de parar la olla y alimentar a su familia, cuando del otro lado se desnuda la vergüenza de la clase política, tiene que tener consecuencias.

_ ¿Cree que la ayuda al sector privado anunciado por el gobernador llega tarde?

_ Llegó tarde pero por una falta de diálogo de los funcionarios provinciales, no del gobernador. Desde el principio el sector privado pidió acompañamiento y también la reducción de tasas impositivas, para poder adecuarse a la emergencia sanitaria.