Tras las medidas impuestas por el Gobierno, la grieta cultural comenzó a nacer nuevamente y atenta (las medidas dispuestas) contra el normal funcionamiento de los Derechos Humanos de los Pueblos Originarios.
Una vez más el Gabinete que lidera Gustavo Sáenz, equivoca nuevamente la estrategia más transparente y en lugar de ponerse a trabajar, acude a reuniones de mesa chica para las fotos mediáticas. Saénz está mucho más preocupado por la débil imagen de su gestión que por las decisiones que logren cambiar el pobre rumbo al garete que va tomando la Gobernación.
Claro está que a pesar de la grieta cultural y la interna con los Pueblos Originarios, comenzará un gran debate por los fondos que envió Nación y que todavía, no se analizó en que se van a utilizar. Pero, todavía sin difusiones del tema, se espera que al menos, el Gobernador atienda a los caciques luego de haber recorrido 246 kilómetros a pie, se encuentran con un desalojo de donde estaban pernoctando en su llegada a Salta y un poco serio ministro de Gobierno, Ricardo Villada que comentaba por lo bajo “no han caminado tanto”.
