Es que, mediante la iniciativa del edil Ángel Causarano, se distinguió a un ex jugador y director técnico de fútbol tristemente recordado, al menos en el norte, por haber participado activamente en el último gobierno de facto, cuando formaba parte de la Policía de Jujuy.

Mientras dirigía a Atlético Ledesma en la localidad de Libertador General San Martín, en la vecina provincia, formaba parte de un grupo acusado de secuestrar y desaparecer personas en épocas del proceso.

Juan de la Cruz Kairuz, fue acusado como una de las personas que encabezó en la noche del 13 de junio de 1977, el secuestro del odontólogo Luis Arédez quien, por ese entonces, se desempeñaba como intendente de aquella localidad jujeña.

La esposa del desaparecido, Olga Arédez quien falleció en 2005, acusó durante años al ex futbolista por el secuestro. Ricardo Arédez, hijo del ex intendente defensor de los derechos humanos, reconoció al ex técnico cuando, armado, ingresó a su casa liderando a un grupo de militares armados y uniformados. En esa ocasión, pudo saber que se trataba de Kairuz porque, al estar relacionado al ambiente deportivo, su rostro aparecía frecuentemente en las noticias.

Pero lo que indignó mucho más a las organizaciones de Derechos Humanos salteñas que repudiaron el reconocimiento por parte de los concejales, fueron las excusas de otros ediles quienes no solamente no se opusieron al proyecto que fue tratado entre tablas, sino que votaron a favor del homenaje.

Tal es el caso de dos ediles del Frente de Todos. Fernando Ruarte y Laura García. El primero un abogado reconocido en Salta y referente de La Cámpora; la segunda vicepresidenta del Concejo Deliberante y quien incluso figura en las fotos oficiales de la entrega de plaqueta al represor.

Ruarte adujo que el proyecto fue tratado sobre tablas por lo que no pasó por las comisiones correspondientes. “No voté en contra, no tuve la rapidez” aseguró Ruarte en comunicación con FM Noticias y pidió disculpas a los organismos de Derechos Humanos y familiares de detenidos y desaparecidos. Horas después, presentó en el Concejo Deliberante un proyecto para que se deje sin efecto el reconocimiento promocionado por parte de concejales afines al gobernador salteño. Ruarte, además, es hijo de un preso político y preside la Comisión de Derechos Humanos.

Por su parte, Laura García fue sincera al afirmar que “no sabía del pasado oscuro de este señor, absolutamente nada”. Esto, lejos de calmar los ánimos, terminó caldeando todo ya que se votó a favor algo que desconoce en su totalidad.

Mientras tanto, y tras el repudio popular, los concejales del frente de Gustavo Sáenz, sobre todo Darío Madile y Ángel Causarano, presidente y vicepresidente primero del Concejo Deliberante, no se disculparon tras el homenaje al ex represor.