Esta semana se vivieron momentos tensos en la capital salteña a causa del conflicto que existe por el comercio no formal. Hablamos específicamente de los manteros, que día a día con el desempleo que existe, van en aumento. Como así también la gran disputa entre los comercios legales que pagan impuestos y afirman que los manteros son una competencia desleal. Es aún más grave la cantidad de comercios formales que cierran sus puertas y la caída en las ventas.
El miércoles a horas de la noche se dispuso que los vendedores ambulantes podían asentarse recién a partir de las 23.30 horas aplicando el código de contravenciones. Nicolás Avellaneda, de Control Comercial, explicó a NOVA que hace un año y medio se consensuó con la Cámara de Comercio y la Policía de la Provincia que los comerciantes podían asentarse a partir de las 21.30, pero que actualmente les están pidiendo que sea a partir de las 22. Aclaró que durante el día está prohibida la venta y no pueden estar por el centro de la ciudad.
Lo cierto es que a partir de ese momento comenzaron las marchas y pedido a las autoridades que los dejen trabajar. Los manteros hacían alusión específicamente a la respuesta del intendente Gustavo Sáenz.
“No somos delincuentes, necesitamos trabajar. Por el frío la gente se va temprano. Abajo la contravención que nos persigue. En Grand Bourg no se muere ningún niño por desnutrición. Sí se mueren en Solidaridad, se mueren en el norte, se mueren en Tartagal, en Palmeritas. Necesitamos igualdad de oportunidades”, expresó una mantera.
Asimismo, solicitaron que el jefe comunal hable con la Policía para que los dejen trabajar. “¿A quién molestamos después de las 21.30 horas? No hay ningún comercio abierto a esa hora. Quiero que el intendente se ponga la mano al pecho y nos atienda”, fueron las palabras de una vendedora.
El día jueves los comerciantes se movilizaron hasta el Centro Cívico Municipal alrededor de las 10.30 y fueron recibidos por Ignacio González, el secretario del área de Seguridad del municipio.
Los manteros comentaron a este medio que no obtuvieron ninguna respuesta y que las autoridades siguieron con la misma postura de no permitirles trabajar antes de las 23.30 horas. “Se tiraban la pelota entre la Municipalidad y la Policía. Hicimos una marcha pacífica todo el día y nadie nos llamó para negociar”, aseguró Cintia.
En horas de la noche se hicieron presente para ver si podían ingresar. Posteriormente se les permitió asentarse, pero estuvieron todo el tiempo con miedo a ser reprimidos por la Policía o Gendarmería.
“Los efectivos de seguridad no pueden actuar como control de la Municipalidad. Está todo cercado por la Policía, por eso, pedimos la presencia de los medios porque después dicen que nosotros somos los violentos”, remarcó Cintia.
¿Solución del conflicto?
Finalmente, el día viernes pasado el mediodía, se concretó una reunión en Control Comercial con Nicolás Aguilar, coordinador de Inspectores, y también estuvieron presentes personal de la Policía en donde pudieron llegar a un acuerdo.
Se acordó de palabra, como lo fue siempre, que los vendedores ambulantes podrán ingresar a partir de las 22 como nueva disposición. Según confirmó Avellaneda a este medio, el acuerdo no tiene fecha de caducidad, “si mantienen el orden y respetan, continúan”. Sin embargo, un representante de los manteros dijo que tienen sólo una semana y que el día 16 tendrán una audiencia con Sáenz para evaluar un posible predio para trabajar con un canon.
Los manteros explicaron que quien intervino ante ellos para solucionar su necesidad de urgencia por trabajar fue Marcelo López Arias, ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia de la provincia. Se sabe que los trabajadores son aproximadamente 350 y la mayoría de ellos son jefes de familia.
Manteros, “palo y a la bolsa”
Otro punto no menor que generó indignación en gran parte de la sociedad esta semana fueron los hechos de violencia protagonizados por la Policía y los vendedores ambulantes.
El miércoles por la tarde un vendedor habría sido violentado por los agentes de seguridad y la artesana Eugenia López filmó lo acontecido. Segundos después, oficiales la llevaron presa. Este video fue filmado por un ciudadano que se encontraba en el lugar y luego se viralizó. Con la presión de la gente, la artesana fue liberada el mismo día a la noche.
El viernes a horas de la mañana, nuevamente un oficial tiró al piso y agredió a un ambulante que circulaba con sus productos en la mano. Los presentes filmaron y gritaron al ver tal situación.
Otro de los hechos que causó indignación en la sociedad fue días atrás cuando un comerciante acusó a una mujer inspector de la Municipalidad de robarle su mercadería. Asimismo, semanas anteriores se viralizó otro video en donde se ve pan de un vendedor en el suelo. Quienes filmaron, aseguran que los inspectores fueron los que arrojaron el alimento.
Avellaneda fue consultado por estos dos casos y aseguró que “en una primera instancia les pedimos que se retiren, vamos siempre por las buenas como corresponde y algunos son reincidentes, vuelven al lugar. Y bueno, cuando se produce esta reincidencia, ahí se labra un acta y se decomisa la mercadería”.
Asimismo, aclaró que en el video de la mercadería en el piso, en ningún momento se ve a los inspectores tirando el alimento y que eso está corroborado por las cámaras del 911. “Se ve únicamente la mercadería en el piso, que es el modus operandi de algunos vendedores de la Avenida San Martin cuando se acercan la Policía y Rentas a retirarlos para generar caos”, afirmó.
