Causó mucha polémica la nota publicada por este medio en la población salteña, y sobre todo en las comunidades wichis, que se sintieron afectadas por lo que un grupo de personas manifestó sobre algunas prácticas que ellos supuestamente harían como por ejemplo vender la mercadería que se les da, romper edificios como escuelas y hospitales, y dejar abandonadas casas que les entrega el IPV.
Primeramente, se comunicó con este medio Mario Díaz, coordinador del Programa Provincial Estival “Pas” de la Escuela de la Puntana en donde asisten 550 alumnos y el 90 por ciento son indígenas. Comentó que preparan el alimento para los chicos al aire libre y al fuego. “En esta Institución no contamos con una cocina decente, pero agradecido al gobierno por acordarse de nosotros. No sabes cuánto me gustaría que alguien viera la realidad de otra perspectiva, pero bueno. Tres ollas para 550 alumnos, gente de tercera edad, embarazadas, no alcanza. Necesito apoyo, no discriminación”, indicó el coordinador.
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— NOVA Salta (@nova_salta) February 19, 2020
Asimismo, quien se contactó con este medio fue Roberto González, referente de una comunidad wichí de Santa Victoria Este, el cual invitó a las personas que manifestaron tales afirmaciones, que lo demuestren con pruebas.
“Lo que te puedo aportar desde el nuevo gobierno municipal, la situación de las comunidades cada vez más frágil. El gobierno municipal anterior dejó a la municipalidad sólo con deudas. Rogelio Nerón hace lo imposible golpeando puertas en todos los medios, ministerios. Muy triste. Si Díaz te dijo que vendemos comida, que dé pruebas. Lo que pasa que los legisladores tienen a los referentes de las comunidades más grandes a su lado. Entonces al reclamar alguna falencia, vos solo no podes. Es todo un equipo político permanente del senador Mashur Lapad que los acorrala a los referentes, les dan migajas”, exclamó representante de la comunidad wichí.
Asimismo, señaló que el tema del hospital es gravísimo. “Por las noches cantidad de sancudos, ni los ventiladores funcionan. Muy mal. Y en este momento en mi comunidad de Kilómetro Uno tenemos cuatro nenes desnutridos, uno fue derivado a Tartagal. Más la calidad del agua, malísima. Más me preocupan los hermanos que viven fuera por Alto La Sierra. Muy alejados de la municipalidad. Y el intendente Nerón hace lo imposible de llevarles agua y algunos bolsones que envía la provincia”, lamentó González.
Por último, manifestó que con todas esas circunstancias, se hace imposible paliar y hacerle frente al tema de la desnutrición puesto que los bolsones sólo contienen azúcar, yerba, aceite, sémola, todo por kilo. “Eso es al mes y son alimentos que no tienen los nutrientes completos esenciales para que el niño se desarrolle normalmente. Otra vi (sic) en las carpetas de los agentes sanitarios. En vez que diga desnutrición dice bajo peso o en riesgo. ¿Te das cuenta? Todo se tapó desde hace años y se dice que murieron siete, sin embargo son más de treinta ya los fallecidos”, aseguró el referente de la comunidad.
Por último, indicó que la escuela de Misión La Paz está en iguales condiciones: “Todo a Leña, más de 700 alumnos de cuatro comunidades. De Kilómetro Uno -donde vivo- van a pie a tres kilómetros a la escuela.”
