Política
Para tomar nota

Lo que la marcha en Salta nos dejó...

En Salta, obviamente, también se marchó y los políticos locales fueron quienes dieron la nota en la jornada nacional de protestas.

La gran noticia del martes fue, sin dudas, la gran marcha federal universitaria que se llevó a cabo en todos los rincones del país. Una consigna que nació en las diferentes universidades públicas, fogoneadas por partidos políticos opositores a La Libertad Avanza y luego apoyadas por las diferentes centrales obreras; culminó con millones de argentinos en las calles protestando contra el desfinanciamiento y las diversas políticas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.

En Salta, obviamente, también se marchó y los políticos locales fueron quienes dieron la nota en la jornada nacional de protestas. Algunos, como los legisladores nacionales que antes pertenecían a Unión por la Patria, Pablo Outes, Pamela Calleti y Yolanda Vega; hoy son cuestionados porque, a pesar de haberse manifestado a favor de la marcha y en apoyo a las universidades, dieron este miércoles un giro inesperado al ausentarse del recinto de sesiones del Congreso de la Nación en donde se iba a tratar el desfinanciamiento a las universidades y el retorno del Fondo de Incentivo Docente (FONID), de los puntos más solicitados en la marcha de este martes.

Otra perlita que arrojó la marcha tuvo como epicentro la legislatura salteña. Resulta que los martes, o algunos martes, los diputados provinciales asisten a la sesión por la tarde por lo que, en el horario que la marcha se dirigía hacia Plaza 9 de Julio donde vería su ocaso, algunos de ellos entre los que se incluían a los presidentes de ambas cámaras, Esteban Amat de Diputados y el vicegobernador y presidente del Senado, Antonio Marocco, esperaban a los manifestantes para "brindar" su apoyo.

En las puertas de la casa del pueblo se pudo ver a diferentes personajes. La actual ministra de Educación, por ejemplo, acompañada de su esposo y funcionario, Federico Hanne, fueron algunos de los que recibieron aplausos y documentos por parte de los universitarios y la comisión organizadora de la marcha. A sus espaldas estaban Nora Giménez y Emiliano Estrada, ambos legisladores nacionales. La primera de ellas, ultra kirchnerista, prefirió omitir los errores cometidos durante gestiones pasadas y solamente se centró en el "ah, pero Milei". Estrada, ni fú ni fá.

Tras el paso por la Legislatura, uno de ellos quiso ser protagonista de la marcha y se sumó a ella. Fue Dani Nolasco, presidente de la Comisión de Educación del Senado local. Tipo humilde, recibió apoyo.

Quienes fueron mal vistos fueron los muchachos de los gremios. "Los pibes de la facu" decían algunos mientras veían pasar a algún camionero, o de las barras de fútbol con carteles de apoyo a la educación. Ni aunque estaban con ellos se salvaron de las críticas. Es que claro, entre los estudiantes todavía hay algunos libertarios que creen que el resto de acciones y recortes están bien, salvo el que les perjudique directamente a ellos.

Entre los gremialistas estaban los de educación. Todos unidos en un mismo puñado. Ahí se encontraban marchando los mismos que en provincia se callan y quedan detrás del escritorio. ATE lideraba al grupo seguido de Mazzone de ADP y Vidal Alcalá que estaba con pechera de otro gremio y dejó la duda si se vendió o busca conchabo. Ojo ahí.

Finalmente, lata va, lata viene, los que mejor la pasaron fueron los diferentes drugstores que se encuentran a lo largo del recorrido diagramado para la marcha. Resulta que fueron pocos los prevenidos que llevaron bebidas para hidratar a sus manifestantes, y los comercios atendían a mil manos, quedando con heladeras y mostradoras vacías; y proveyendo de bebidas con y sin contenido etílico a los miles de rostros sudados que caminaron hasta la plaza.

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