Mientras el goza del receso legislativo que retomará funciones recién el primero de marzo con el primer discurso de Emiliano Durand como intendente capitalino; el ex romerista vio con gusto cómo el Boletín Oficial de la provincia dejaba asentado y formalizado el contrato para su cuñada, Dolores Montarce, hermana de su esposa Laura Montarse que a su vez es directora en la empresa estatal de transporte de pasajeros SAETA.

Lo peor es que a nivel provincial, y sobre todo en el sector de la salud, enfermeros, maestranza, técnicos de laboratorio y todo aquel que presta servicios en hospitales y centros de salud a excepción de los médicos; se sufren recortes de horas por lo que más de un millar de trabajadores no podrán llegar ni siquiera a la canasta básica en los próximos meses si no prima una solución.

Claro está que la nueva funcionaria no cobrará un sueldo mínimo, ni mucho menos estará en algún escalafón bajo de la administración pública provincial. Sino que debutará en primera, hablando en términos futbolísticos, y lo hará como coordinadora del Ministerio de Desarrollo Social conducido por otro trigo no tan limpio como Mario Mimessi. El sueldo en cuestión, para no desviarnos del tema, es el equivalente al de un secretario de Estado, por lo que suele estar apenas unos puntos porcentuales por debajo del que percibe el propio gobernador.