Panorama Político Salteño
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La crisis y los chispazos le dieron vida al PO: Una guerra "nunca antes pensada"

Se encendió la mecha cuando el diputado Claudio Del Plá decidió cambiar la cerradura de la oficina del PO en la Legislatura y cambiaron las contraseñas de las redes sociales.

Sin dudas, este año de elecciones podría convertirse en uno de los más interesantes de la historia debido a las rupturas y las “bombardeadas” dentro de los mismos espacios políticos y las luchas por el poder, partiendo desde el plano nacional, hasta el local que son de público conocimiento.
Pero lo que nunca antes se podría haber llegado a pensar era una ruptura en el legendario Partido Obrero, que siempre se caracterizó por su unidad “al menos visible ante la sociedad” y un discurso uniforme en todos sus referentes, al punto que alguien escuchaba a cualquiera de sus exponentes y ya lo identificaba con el partido por las palabras que utilizan.
Todo arrancó luego de que en Salta se presentaran las listas en donde Violeta Gil sería la precandidata para senadora nacional y Pablo López para diputado nacional, entre otras caras nuevas que sorprendieron a muchos.
Primeramente, arrancó la polémica, cuando la misma Violeta publicó en sus redes sociales que el viernes 12, Del Plá se encontraba cambiando la cerradura en la puerta del bloque del Partido Obrero en la Legislatura. “Cual patrón que se siente dueño de la estancia usurpa una conquista que es de todos los compañeros del Partido Obrero. Está destruyendo lo que le costó décadas, a él a cientos de compañeros construir. La defensa de la tradición histórica y la continuidad del PO, como una herramienta de organización de la clase obrera para la toma del poder, será una tarea nuestra compañeros y de nuestra clase!!! ADELANTE!!”, publicó la precandidata, generando gran repercusión dentro del ámbito político y periodístico.
Pero la cosa no terminó ahí. El día lunes 15 en horas de la tarde, Gabriela Jorge, otra de las integrantes del PO, ex diputada provincial y quien hasta ese momento hacia prensa en el partido, publicó lo siguiente “Ahora me eliminan de Plenario de Trabajadoras Salta, siendo la compañera responsable política. Usurpan las organizaciones. Pasan por encima de los organismos, de la militancia. El representante del CC ahora dice que pretende reconstruir la regional con compañeros que defiendan sólo las posiciones del Congreso. Pretende una minoría aplastar a la mayoría de los militantes de esta regional. Si para ese propósito tienen que liquidar al partido obrero, están dispuestos a hacerlo. Entonces, que los rige? El interés de la clase obrera? O anteponen el principio de su auto preservación a costa de liquidar al partido como herramienta de la clase obrera?”, arremetió la referente.
La explicación de Violeta Gil

Esta revolución en el Partido Obrero arrancó en Salta con la salida de Arturo Borelli, y hoy por hoy también se retiraron los legendarios militantes el diputado provincial Claudio Del Plá, la concejal Cristina Foffani y el ex diputado nacional Pablo López.
Al respecto, dialogó en exclusiva con NOVA Violeta Gil, quien es precandidata a senadora nacional y explicó que la semana pasada en una reunión, los compañeros Pablo López, Claudio Del Plá y Cristina Foffani asistieron para informar que ellos se retiraban del partido, del Comité y de la agenda que se había votado tiempo atrás de la campaña electoral y que ellos desconocían las resoluciones políticas que se habían tomado en la última conferencia electoral que fue el día 6 de Junio.
“Esto de alguna manera es la confirmación, luego de mucho tiempo, de que se nos haya planteado a los compañeros que militamos en el Partido Obrero y que hemos solicitado formar parte de una fracción pública a nivel nacional, que en realidad nosotros no somos objetivamente los que rompemos la unidad de acción del partido, sino que reproduciendo una orientación, una orden del Comité Central, los compañeros Claudio, Pablo y Cristina, en el caso de Salta, reproducen, acatan una orden que es de carácter liquidacionista que atenta contra, no sólo el desarrollo, sino la tradición y la historia del Partido Obrero en Salta y que además da un golpe certero a lo que va a ser la campaña y el desarrollo de la campaña del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad”, aseguró Violeta.
Por último, expresó que todas las acciones que realizaron contra ellos “es la expresión de que hay una línea o una indicación de avanzar a fondo en una liquidación de la organización. Los compañeros que somos miembros del Comité Provincial no acordamos bajo ningún punto de vista con ese método. Ese no es un método que sea propio de una organización como la nuestra, que es el Partido Obrero, que es un partido de la clase obrera y por ende rechazamos ese tipo de prácticas, de actitudes, no las vamos a desenvolver nosotros. Y en ese marco estamos jugados a fondo a defender la campaña del Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad”, reafirmó la precandidata.
La contestación de Claudio Del Pla: “Partido Obrero hay uno solo”
El legendario militante del Partido Obrero, Claudio Del Pla, ante la abrumadora repercusión en los medios y en el mismo entorno político, no le quedó otra que responder en un extenso “explicativo”, que más que aclarar y generar apoyo, provocó el repudio y malestar de muchos de los que leyeron y comentaron.
“Probablemente el PO sea el único Partido que anualmente realiza su Congreso, precedido de debates de toda la militancia durante 3 meses. Allí se deciden los objetivos y planteamientos del partido para la etapa y también se elige a su comité nacional. Sin embargo, el grupo de Altamira, integrado por Violeta Gil y otros compañeros, han decidido desconocer el XXVI Congreso del PO por el simple hecho de que quedaron en franca minoría. Su rupturismo fue hasta el final. Detrás de la autoproclamada “fracción pública” han resuelto construir una organización política propia, separada del Partido Obrero”, arrancó diciendo.
Luego, en un fragmento que resumimos desde nuestro medio (ya que el comunicado era bastante extenso) decía lo siguiente y como discurso contrario al de Gil y todo su grupo.
“Esta decisión del grupo de Altamira llevó a que en Salta un grupo de compañeras y compañeros hayan puesto en marcha de hecho una organización opuesta al Partido Obrero, con sus propias finanzas, consignas y dirección. Desde el plenario denunciamos la pretensión de este grupo de usurpar locales, recursos, la personería política y hasta las bancadas del Partido Obrero, todos obtenidos en el marco de la lucha por nuestro programa histórico y las resoluciones que año a año adoptan nuestros congresos. Esta involución política y el intento de copamiento de nuestro partido se llevan adelante mediante un método basado en las injurias y falsificaciones. Se dice que la decisión de reorganizar el Partido que hemos tomado, sigue una línea de adaptación al parlamentarismo, que habría comenzado con la cooptación de Borelli y la consecuente usurpación de la banca en diputados. Al contrario, el balance que todos sacamos y consta en un documento del comité provincial es que Borelli se tuvo que ir del PO porque, como él mismo afirma en su renuncia, no pudo torcer nuestra política revolucionaria”, sostuvo Del Pla.
Una guerra que no hizo más que “darle vida” al Partido Obrero que se encontraba empolvado tras “las mismas caras de siempre”. Quizás esta crisis, traiga una renovación positiva para el espacio.

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