Parecía que la situación sería diferente, pero no. Los vecinos de General Güemes vienen hace más de 100 días con una gestión acéfala, que prometía el cambio, pero terminó siendo un fraude al igual que su antecesor. Lo del actual alcalde es vergonzoso. Mientras se queja del desastre que recibió, despilfarra el dinero en fiestas, agasajos y hasta en soplar las velas.
Carlos Rosso, el popular "Kety", llegó a la Intendencia tras ganarle la pulseada a Sergio Salvatierra, su antecesor, en el frente oficialista. El entonces senador provincial güemense llegó con la promesa de un cambio, y de una gestión a puertas abiertas luego de los cuatro años de ostracismo que atravesaron con hechos de violencia del entonces jefe comunal hacia un periodista al que le partieron la cabeza por orden suya a pesar de estar emparentados familiarmente; o los ataques a golpes a su ex pareja y madre de sus hijos, una joven pastelera que tuvo que soportar, además, adulterio por parte del ahora ex funcionario.
El senador por Güemes, Carlos "Kety" Rosso, pidió más médicos: "recibimos muchos pacientes de Jujuy" pic.twitter.com/e5Ir67Rw5o
— DiadeMiercoles (@Diade_Miercoles) October 6, 2022
Tras las elecciones de mayo, el panorama no era el peor. Quitando los problemas actuales con Nación, no había que hacer mucho para mantener al pueblo contento. Es que, tras años de nada, un poco reconforta. Bueno, nada de eso ocurrió. A casi cuatro meses de la asunción de Kety, ya hay quienes piden su alejamiento por ser un intendente que está completamente alejado de los vecinos, y que solo apareció luego de un temporal que arrasó con algunos techos de chapas a llorar delante de las cámaras.
Sabemos que Rosso es un tipo sensible. Pero ya es un extremo totalmente opuesto a los conductores políticos de su departamento. Tanto que hasta roza lo ridículo con muchas de sus acciones. Semanas atrás, mientras los salteños en su conjunto sufrían los embates de los ajustes y las subas desmedidas en los precios, Kety se mostraba bailando entre besos y besuqueos en una fiesta de la que participaron otros alcaldes como el de Campo Quijano, Lino Yonar; Sergio Copa de El Bordo y hasta el Tane Da Souza, funcionario provincial de la Juventud o algo así. Esos cargos inventados a última hora.
En las últimas semanas, no fueron pocos los reclamos hacia el intendente en los medios de comunicación de aquella localidad. Las calles se encuentran totalmente abandonadas y no se realizan obras o gestiones para pavimentar, enripiar o al menos nivelar las mismas. Tampoco se realizan trabajos de alumbrado público lo que favorece el crecimiento de la inseguridad y los robos en diferentes barrios.
Estructuralmente el municipio sigue deteriorándose, sin actividades esenciales, sin dotar a la comuna de elementos; pero los canapés y tentempiés nunca faltan. Un periodista local, el mismo al que el ex alcalde mandó a que un boxeador patovica le partiera el cráneo a golpes provocándole serias lesiones, afirmó que funcionarios municipales, y hasta el mismo intendente, festejan sus cumpleaños con agasajos financiados por el pueblo; como el festejo del propio Kety que, tras un acto, fue a soplar las velitas a la plaza principal donde aquellos que deberían estar bregando por el bienestar vecinal, le tenían preparado el cumpleañitos con bonete y bolsita de regalo.
