Juan Ameri, el legislador pedófilo se pasa las denuncias por acoso y violencia de género por donde quiere
Es muy difícil ponerle un calificativo a una persona que tiene los antecedentes de Juan Ameri, un diputado nacional de Salta, apuntado por violencia de género y por acosador de una menor, y, además, con inconvenientes con el Estado por no estar en condiciones con la AFIP y con la Justicia.
Este muchacho, totalmente identificado con la agrupación kirchnerista “La Cámpora”, se desempeña como legislador y está percibiendo un sueldo de 272 mil pesos.
No obstante, estuvo hasta enero de este año en situación de deuda número 5 en el banco, por deber una suma de 32 mil pesos que aparentemente ya abonó.
En cuanto a su situación con la AFIP, está dado de baja desde el 2013 a la fecha por no pagar los impuestos y no presentar las declaraciones juradas. Esto quiere decir que es lo más parecido al 1 de oro.
Además, tiene 3 pedidos de juicios ejecutivos por no pagar. Siempre se acostumbró a deber y es por eso que lo llevaron a la Justicia en varias ocasiones.
Acosador y violento
La perlita de este muchacho, es que un hombre que debería ser un ejemplo para todos los argentinos y principalmente para los salteños, tiene en el lomo una serie de denuncias y antecedentes por violento y por acosador.
En su momento fue denunciado por una menor de 17 años, a quien le enviaba mensajes de WhatsApp y la “invitaba” a participar de reuniones y la amenazaba con que no iba a recibir el beneficio del programa ProgresAr.
Lo peor de todo, y tal como reflejó en su momento el portal de noticias RealPolitik, es que el actual diputado nacional fue cobijado por Sergio “Oso” Leavy y José Villariño, referentes del Partido de la Victoria.
Lo triste de todo esto es que, pese a las denuncias y las pruebas presentadas en aquel entonces por la menor, su mujer, Alejandra Escudero, secretaria General de “El Aguante”, salió a bancarlo y a defender lo indefendible. Pobrecita.
Cabe destacar que Ameri también fue denunciado por dos militantes de su espacio, un hombre y una mujer, a los que golpeó salvajemente.
De esta forma, la provincia de Salta le dio el voto y la banca a un tipo nefasto, violento y sin ningún tipo de escrúpulos, capaz de someter a menores y de golpear a quien sea, todo sostenido por el poder que supo tener y tiene.