Política
Capítulo 1

Historias de pasión en Grand Bourg: "Del 'Mono', mon amour"

Grandes secretos hay en los pasillos de Grand Bourg.

En las campañas entran en juego mucho más que cargos políticos, el estrés, las peleas y las idas y venidas suelen provocar desencuentros y encuentros. Algunos de estos últimos son amorosos.

La vida cuesta y muchos se hartan de andar peleando cada día por un plato de fideos, de viajar una hora parados en el Saeta para ir a trabajar, o de no llegar a fin de mes, en Salta la vida es dura.

Así, muchos y muchas eligen entrar al juego político. De estos, unos pocos logran llegar a lo mas alto, aunque más no sea sirviendo un café, o siendo la oreja que escucha los avatares y las traiciones vividas durante el día, mientras se comparte un cigarrillo después del sexo.

Las segundas líneas van a un telo, las primeras tienen sus departamentos bien escondidos, “guillados”, en donde nadie los ve y lejos de los ojos que andan buscando los tendones de Aquiles de los candidatos y sus funcionarios.

La historia de hoy habla de ascenso y de amor, de mimos y contención. De compartir. Los encuentros fugaces dan premios: si se gana, el cargo es seguro. Unos más, otros menos, pero para los más cercanos hay generosidad asegurada. Y así es la historia de ella… mano derecha y quien guarda celosamente la lapicera y el sello que rubricarán las pautas. Agustina Fernández, la chica de prensa.

Lejana y discreta, enfurecida y tranquila, Agustina es quien filtra los proyectos que le llegan a él, al "Mono", que luego a su vez decidirá cuándo y cuánto recibirá tal o cual medio. El premio al aguante, a la participación y el compromiso con el partido vio su beneficio, un cargo de gran responsabilidad. Y además los besos y los mimos, en la tranquilidad de un departamento discreto de Salta capital. En la heladera vinos finos y champagne caro, entremeses varios y helado, para acompañarlo a él cuando juega River, su otra pasión.

A fuerza de amor, se acabaron los fideos con aceite y las horas muertas en la parada del bondi de algún barrio alejado quedarán en el recuerdo, ya que ahora, cuando Nico se vaya, subirá a su auto y tomará la avenida que la lleva a su nueva casa, en un barrio lindo. Una casa hermosa. Claro que ella también es hermosa, se lo dice seguido "El Mono", cada vez que le regala algo. Ella se alegra porque él la trata bien.

Con esfuerzo y trabajo la vida nos da oportunidades, el amor siempre paga. La confianza depositada durante las transacciones económicas con medios amigos, en donde el retorno está a la orden del día, requiere de una persona de temple y confianza, alguien que se entregue en cuerpo y alma y que deje todo en el campo de batalla.

El estrés de gobernar, finalmente, es similar al de la campaña, solo que ahora ya no hace falta un telo. Ahora tenemos la billetera para pagar el departamento discreto, un buen auto y una hermosa casa en un barrio bien. Un lugar en donde poder dormir tranquila y con sábanas frescas, sin tener que soportarle el mal humor jamás, para eso está la esposa. Todo es perfecto.

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