Marcelo Ferraris, presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), y Claudio Mohr, titular de la empresa SAETA, son los protagonistas de esta historia. De aparente corazón malvado, aunque cómicos y hasta tiernos, los funcionarios se pasan la bola uno a otro para no dar solución al estudiantado que gasta, por lo menos, alrededor de mil pesos diarios, solamente en traslado; quebrando la economía de cualquiera de ellos que, además, deben hacer el esfuerzo de trabajar para sostener sus carreras.

Con tantas malas intenciones, ambos fueron apodados Bulk y Skull, personajes antagonistas reconocidos de la serie de los 90 mundialmente famosa Power Rangers. No por una cuestión física, sino por los resultados adversos que finalmente llegaron a tener este martes cuando, desde el Gobierno, les exigieron a ambos que den marcha atrás a su plan de dejar sin boleto a los estudiantes, y les habiliten de inmediato la posibilidad de acceder a los pasajes sin cargo.

Atrás quedaron los egos, las exigencias, las resoluciones que violentaban una ley provincial y el interés por ajustar a los que menos tienen. Porque si hay algo de cierto es que el que usa el transporte público, es porque no tiene otro medio de movilidad. Justamente esta necesidad es la que va a despertar en las próximas semanas otra lucha estudiantil. Es que, desde los organismos encargados de garantizar la gratuidad, ya informaron que la cantidad de pasajes será reducida para los diferentes niveles. En el caso de la universidad habrá una cobertura de 70 pasajes, mientras que para el nivel terciario serán 50.

Por el momento, el estudiantado parece haber logrado la primera de varias batallas que vendrán y que tendrán, al igual que en los Power Rangers, algunos personajes como Claudio y Marcelo que seguirán al acecho, aunque tal vez sin éxito.