“Atendiendo al contexto de pandemia en el que estamos inmersos, y comprendiendo el gran esfuerzo y compromiso en las medidas de “aislamiento social y preventivo obligatorio” emanadas del Ejecutivo a su cargo con la finalidad de cuidar la vida de los salteños, también es importante considerar el malestar de muchísimas personas afectadas directamente por el Covid-19 en su salud física, en las privaciones de libertades, en el prolongado confinamiento, en perjuicios laborales y económicos, la suspensión de reuniones familiares y sociales, la prohibición hasta de actividades al aire libre, se suma la prohibición a la participación presencial en las celebraciones litúrgicas que afecta la salud espiritual de las personas”, argumenta el referente.

“El nuevo concepto de salud que nos propone la Organización Mundial de la Salud: “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, deja atrás la idea de salud como simple ausencia de enfermedad física, y adopta el concepto de salud integral de la persona, que implica el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu. Por lo que a los ingentes esfuerzos en proteger la salud física, no debe descuidarse lo afectivo, social y espiritual, más aún en la Provincia de Salta, conocida mundialmente como Capital de la Fe”.

“Por tales motivos, le solicito tenga a bien decretar oficialmente la habilitación de la participación presencial de los fieles cristianos en el culto divino tanto en el interior de los templos como al “aire libre” los días sábado a la tarde y domingos, considerados como “Dies Domine”, día del Señor Resucitado, cumpliendo estricta y responsablemente los protocolos correspondientes”, concluye.