Sobre las veredas, las mujeres escribieron con aerosol y fue entonces cuando salió un hombre del interior de los locales a intentar que dejen de escribir. En ese momento comenzaron los gritos, las agresiones verbales y físicas de ambos lados y al hombre le tiraron lanza nieve en la cara y lo entraron a los empujones al comercio.

Posteriormente, al continuar la marcha por calle Zuviría, se produjo un embotellamiento de autos y un hombre que iba dentro de un remis se bajó enfurecido aduciendo que debía llevar urgente una leche para su hija. Allí comenzaron los gritos y las agresiones por parte de ambos lados.

Este hombre, ante el enojo, les gritó a las mujeres, que en su mayoría llevaban pañuelo verde: “Aborteras, malditas asesinas, mala gente”. Las mujeres todas juntas le cantaban “fuera, fuera, fuera macho fuera”. Otro de los cantos de la protesta fue “yo sabía, yo sabía, que a los violadores los cuida la Policía”, “Se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de violar”.

Las manifestantes, luego por calle Belgrano, volvieron a escrachar con aerosoles en las fachadas de dos empresas de turismo y veredas con mensajes como “machos violadores”, “al macho escracho”. Las mujeres, ni lerdas ni perezosas, se taparon la cara y cubrieron las cámaras con algunos papeles que tenían. De hecho le echaron lanza nieve a la cámara de un trabajador de un canal de televisión.

En ese momento, por altoparlante, algunas de las mujeres hablaron y dijeron lo siguiente: “Estamos cansadas de salir de nuestras casas y recibir abuso patriarcal en la calle por cómo nos vestimos y por cómo estamos, así que esta lucha también es para eso”. Otra de ellas, aseguró que “en Salta se han naturalizado los abusos”.

“Ahora que sí nos ven, ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado y contra todo se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer”, fue otro de los cánticos.