“Estos decomisos tan importantes fueron posibles gracias al esfuerzo cotidiano de las fuerzas federales en zonas estratégicas del territorio. Hemos alcanzado cifras récord en incautación de drogas, y trabajamos para que todos los miembros de las bandas sean puestos a disposición de la Justicia”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.

En primer lugar, el personal del Escuadrón Orán de la Gendarmería Nacional -institución que comanda Gerardo Otero- frenó la marcha de una camioneta Renault Kangoo a la altura del kilómetro 52 de la Ruta 50, donde se había emplazado un dispositivo de seguridad. El conductor, visiblemente nervioso, aseguró que transportaba elementos del rubro tienda.

En el marco del programa “Argentina sin Narcotráfico”, los gendarmes llevaron adelante una requisa exhaustiva de las dos lonas con bienes que se encontraban en la caja del rodado. En principio parecía una maniobra de contrabando, pero durante la pesquisa se hallaron 19 paquetes rectangulares de color negro que estaban disimulados entre zapatos, zapatillas y sábanas.

Siguiendo los lineamientos establecidos desde la Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico que encabeza Martín Verrier, se hicieron las pruebas de rigor, que confirmaron que se trataba del tráfico de 21 kilos 729 gramos de cocaína. El Juzgado Federal de Orán ordenó la detención del narco conductor, y el decomiso de los narcóticos, el vehículo y toda documentación que pueda ser útil para el avance de la causa.

Por otra parte, efectivos de la Gendarmería emplazaron un control documentológico en el sector conocido como “Los Gomones”, un paso no habilitado en el que se intensificaron los controles a instancias de la Subsecretaría de Control y Vigilancia de Fronteras a cargo de Matías Lobos. Allí dieron la voz de alto a un hombre que caminaba con una lona sobre su espalda. Luego de identificarlo, se requirió la presencia de testigos para requisar sus pertenencias, ante la sospecha de un ilícito.

La metodología era la misma: entre ítems del rubro tienda, había escondido 18 panes de distintos tamaños. Una vez aprehendido el involucrado, se desarrolló el estudio de las sustancias, que arrojaron positivo para cocaína por un peso total de 20 kilos 153 gramos. También se secuestraron los bienes y elementos de interés para profundizar las averiguaciones.