Judiciales y Policiales
Tramo final

Cornejo, condenado: más cerca de la cárcel y sin su amante asesina al volante

Con una condena de 6 años de prisión, sorprendió que el ex alcalde vallisto juegue a la lástima.

El ex intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, ve como todos estos años de hacerse “el sota” en la causa por corrupción que lo tiene como principal acusado, llega a su fin y con ello las rejas de algún pabellón en Villa Las Rosas parecen, cada vez, más cercanos. En este tramo final del juicio que se llevó a cabo en su contra, y terminó con una condena de 6 años de prisión, sorprendió que el ex alcalde vallisto juegue a la lástima, recurra a muertos para que le salven "las papas" y, sobre todo, la ausencia de una dama que supo ser mujer, niña y amiga, y hoy no se aparece ni de casualidad.

Seguramente muchos recordarán a María Belén Méndez García Zavaleta. La joven de triple apellido era secretaria personal (muy personal) del ex intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, cuando éste estaba en el apogeo de su vida política y en la función pública. Cornejo, conocido "viejo verde" del Valle de Lerma y fanático de los Body y babydoll de colores oscuros; no pudo resistirse a los encantos de la mujer, sola, soltera, sin hijos ni preocupaciones, con toda una vida por delante.

Inmediatamente luego de conocerse, el ex jefe comunal la contrató como su asistente personal. Donde iba, estaba ella. Con el tiempo fue escalando posiciones y hasta tuvo una cuota de poder dentro del municipio que lideraba quien no solamente era su jefe, sino que ya, hasta ese momento, era un vínculo sentimental de la joven que hasta claritos en el cabello y cambio de vehículo realizó por esos años.

El alcohol, las sustancias y la noche hicieron su intromisión. La mañana del 3 de junio del 2017, a las 7:51; María Belén García Méndez Zavaleta, quien conducía en estado de ebriedad y en exceso de velocidad, arrollaba y asesinaba a Diego Castro, un joven de poco más de 30 años que estaba trabajando en una marmolería. El primer test que le realizaron a la mujer, a una hora y 20 minutos después del siniestro arrojaba un resultado positivo de 0.40. Al momento del crimen, era aún mayor.

Mientras llegaban policías a la zona, la joven llamó a amigos, familiares y, según indicaron en ese entonces, al propio jefe comunal. Cornejo, quien estaba en su departamento de Salta Capital enviaba a su gente para que intervenga. Dos años después, la joven recibió una condena vergonzosa. Solamente tres años de prisión condicional, es decir en libertad, inhabilitación para manejar y algunas horas de trabajo comunitario. Se dijo siempre que Cornejo, aunque ya no estaba junto a Méndez, había movido los hilos para que la condena sea leve.

Hoy, con un panorama totalmente distinto, en el banquillo, solo, con una cuenta en Tinder que pronto podría quedar abandonada, y con la presión mediática de ser condenado por una justicia que siempre benefició a la clase política; Cornejo recurre a dar lástima para intentar rebajar la pena y, aunque dio una mano muy grande, su ex compañera de cuarto, oficina y camaradería, no se aparece por los pasillos de Ciudad Judicial para tenderle la mano, y tampoco sería de las que realicen las visitas en el penal los domingos.

El ex intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, ve como todos estos años de hacerse “el sota” en la causa por corrupción que lo tiene como principal acusado, llega a su fin y con ello las rejas de algún pabellón en Villa Las Rosas parecen, cada vez, más cercanos. En este tramo final del juicio que se llevó a cabo en su contra, y terminó con una condena de 6 años de prisión, sorprendió que el ex alcalde vallisto juegue a la lástima, recurra a muertos para que le salven "las papas" y, sobre todo, la ausencia de una dama que supo ser mujer, niña y amiga, y hoy no se aparece ni de casualidad.

Seguramente muchos recordarán a María Belén Méndez García Zavaleta. La joven de triple apellido era secretaria personal (muy personal) del ex intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, cuando éste estaba en el apogeo de su vida política y en la función pública. Cornejo, conocido "viejo verde" del Valle de Lerma y fanático de los Body y babydoll de colores oscuros; no pudo resistirse a los encantos de la mujer, sola, soltera, sin hijos ni preocupaciones, con toda una vida por delante.

Inmediatamente luego de conocerse, el ex jefe comunal la contrató como su asistente personal. Donde iba, estaba ella. Con el tiempo fue escalando posiciones y hasta tuvo una cuota de poder dentro del municipio que lideraba quien no solamente era su jefe, sino que ya, hasta ese momento, era un vínculo sentimental de la joven que hasta claritos en el cabello y cambio de vehículo realizó por esos años.

El alcohol, las sustancias y la noche hicieron su intromisión. La mañana del 3 de junio del 2017, a las 7:51; María Belén García Méndez Zavaleta, quien conducía en estado de ebriedad y en exceso de velocidad, arrollaba y asesinaba a Diego Castro, un joven de poco más de 30 años que estaba trabajando en una marmolería. El primer test que le realizaron a la mujer, a una hora y 20 minutos después del siniestro arrojaba un resultado positivo de 0.40. Al momento del crimen, era aún mayor.

Mientras llegaban policías a la zona, la joven llamó a amigos, familiares y, según indicaron en ese entonces, al propio jefe comunal. Cornejo, quien estaba en su departamento de Salta Capital enviaba a su gente para que intervenga. Dos años después, la joven recibió una condena vergonzosa. Solamente tres años de prisión condicional, es decir en libertad, inhabilitación para manejar y algunas horas de trabajo comunitario. Se dijo siempre que Cornejo, aunque ya no estaba junto a Méndez, había movido los hilos para que la condena sea leve.

Hoy, con un panorama totalmente distinto, en el banquillo, solo, con una cuenta en Tinder que pronto podría quedar abandonada, y con la presión mediática de ser condenado por una justicia que siempre benefició a la clase política; Cornejo recurre a dar lástima para intentar rebajar la pena y, aunque dio una mano muy grande, su ex compañera de cuarto, oficina y camaradería, no se aparece por los pasillos de Ciudad Judicial para tenderle la mano, y tampoco sería de las que realicen las visitas en el penal los domingos.

Lectores: 809

Envianos tu comentario