El evento en cuestión, contaba con la participación de 80 candidatas de diversos países y territorios autónomos, todas con el deseo de quedarse con el título principal. Sin embargo, quien pareció alcanzar ese sueño fue Ariadna Gutiérrez Arévalo, pero por pocos minutos.

El momento se convirtió en una verdadera escena de película cuando, Steve Harvey, conductor del certamen, interrumpió los aplausos y anunció que había dado erróneamente como ganadora a la concursante de Colombia. Minutos después, espectadores de 190 países veían como Harvey le sacaba a Ariadna la corona y banda para traspasársela a Pía Alonzo Wurtzbach, de Filipinas, la verdadera soberana del evento.

Cuando la vida le puso un duro obstáculo

Tiempo después, la única salteña en la historia que compitió por ser la mujer más bella del universo pasaría por una amnesia disociativa, que le ocasionaría que todos sus recuerdos, incluido este, se fueran por un resumidero.

El 16 de noviembre de 2016, Claudia contó que “cuando entrenaba en exceso. Me bajó la presión de golpe. Me desmayé y me golpeé contra un zócalo del baño”, al tiempo que expresó que “al despertar no me acordaba de nada. No reconocía a nadie”.

En esa línea, mencionó que “fue terrible porque tuve una pérdida de todo. Quedé desmemoriada completamente. Es subreal lo que me pasó y no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, expresó Claudia.

La bella colombiana, quien actualmente está complemente recuperada, relató que en ese momento no podía recordar siquiera su nombre. “Hoy no tengo explicación para decir ni cómo pasó, ni por qué me pasó”, explicó.

En su relato, la modelo contó que pasó casi un año en su casa de El Carril, rodeada de su núcleo familiar primario: su mamá Mercedes Muñoz (57), sus hermanos Carlos (31) y Cynthia (29) y, su novio Guillermo Durand Cornejo (35). “Obviamente no veía a nadie. Si salía a comprar el pan era con mi mamá, o mi hermano me sacaba a dar una vuelta para charlar conmigo”, indicó.

Tras recordar el acompañamiento férreo de su familia, Claudia indicó que estará agradecida de por vida con ellos “porque estuvieron cuando yo no era la más tierna del mundo para recordar, era incluso odiosa, pero sobre todo por no saber ni quién era la persona que me hablaba, ni quién era yo”.

En ese sentido, explicó: “No me hacía bien que alguien se acercara para decirme: ‘¿Te acordás de cuando salimos a comer aquel chocolate?’. Y querés decirle que no te hagan más eso porque te sentís peor, aunque sabés que te quiere ayudar, pero no lo podés procesar”.

¿Cómo es el trastorno?

Clínicamente, la amnesia disociativa se caracteriza por la pérdida de la capacidad para recuperar los recuerdos almacenados sin que exista un aparente daño neurológico. Se produce en quien la padece una pérdida de la identidad personal, conocimientos semánticos y capacidades procedimentales, al menos durante las primeras fases del cuadro.