Como siempre lo sostenemos desde este medio, teniendo en cuenta que el fuerte es el tema político, la política es el arte de lo posible. Lo que no es posible es comprarse a la gente cuando ya se tiene a un candidato elegido y preferido, por más que se le prometa el oro y el moro.
En este caso, por lo visto “el candidato de la gente”, como él mismo se hace llamar es Gustavo Sáenz y esto no se les pasó por alto al resto de los candidatos a la gobernación, en especial a Alfredo Olmedo, el cual, al pasar los días luego de las PASO, ya bajó un poco las alas hasta el punto de ponerse a disposición del intendente de la capital salteña para trabajar en su equipo.
Al respecto, Sáenz fue consultado especialmente por estos dichos del candidato de la campera amarilla y dijo: “Siempre estuvimos trabajando juntos. A lo último, él tomó la decisión de ir solo. Yo no tengo ningún problema, compartimos muchas cosas y hay cosas que no compartimos, pero en definitiva creo que el que tenga la posibilidad de gobernar Salta, tiene la obligación de llamar a todos los sectores porque si no, va a ser muy difícil avanzar”.
Asimismo, el jefe capitalino agregó que el frente que conduce es salteño y por sobre todas las cosas, plural y con una apertura muy grande. “Sin mezquindades, sin soberbias, con grandeza, con humildad, construir un espacio político donde puedan participar todos. De hecho, en las últimas elecciones los invité a todos a participar de este gran proyecto político que va a trabajar por Salta, por sobre todas cosas”.
Al parecer, Olmedo, ni lerdo ni perezoso, se percató de que quien tiene más posibilidad de hacerle frente al intendente es el segundo candidato más votado, Sergio “Oso” Leavy, que aparentemente recibirá los votos que dejó en camino Miguel Isa.
Primero que nada, cabe recordar que el polémico diputado de la campera amarilla arrancó desde el año 2018 queriendo disputar la Presidencia de la Nación, lo cual, al parecer fue sólo marketing de campaña con el fin de aparecer “y figuretear” en los medios nacionales. Luego, se unió con Sáenz en donde, en teoría, iban a ir a una interna para ver quién era el representante para la gobernación de ese Frente Salteño que habían conformado y que duró menos de un mes.
Tras ver que quizás tenía las de perder por el fuerte apoyo que tenía el intendente en cada acto que realizaban, a horas de presentar las listas, decidió abrirse y presentarse solo, logrando reunir algunos referentes pro vida de Salta como Cristina Fiore, Andrés Suriani y Alberto Castillo y presentar una lista también con un sector de la UCR de Salta.
Lo cierto es que, ni los sorteos de las motos le sirvieron para comprar a la gente en cada rincón de la provincia que recorrió ya que terminó tercero en las elecciones, y al parecer, se encontró con pocas expectativas de ganar, ya que, de cierta forma al ponerse a disposición de Gustavo, está reconociendo implícitamente su derrota para el próximo 10 de noviembre, a tal punto que se puso de rodillas ante el intendente para no quedarse afuera de la torta.
